El escritor cordobés Alejandro López Andrada (Villanueva del Duque, 1957) retrata "la vida como un viaje, un continuo ir y venir", en su nuevo poemario, Los ángulos del cielo (Valparaíso Ediciones), en el que sigue "una línea más metafísica, más del pensamiento, y ligada a la obsesión por el paso del tiempo". Uno de los temas centrales de este nuevo libro es precisamente el viaje del hombre del campo a la ciudad y el regreso de nuevo al campo.

El autor reconoce que sigue la línea rural del Premio Nobel Seamus Heaney pero "metaforizando la realidad, los objetos pequeños y humildes". En el libro aparecen trenes y desplazamientos en ese "continuo ir y venir" que centra gran parte de la obra.

Otro de los aspectos fundamentales del poemario es la mirada que el autor realiza a través de los ojos de su hija, que estudia en Madrid. "Asumo un poco que Madrid también es mi ciudad, por lo que se produce un cambio" en su literatura, explicó López Andrada, que aclaró que "el libro no es más urbano" que los demás, "sino que acepto la ciudad como una parte de mi realidad". De hecho, el escritor ha cambiado su residencia desde Los Pedroches a Córdoba.

Para el autor, Los ángulos del cielo "es un libro de mucha madurez y reflexión, muy serio y mucho más profundo que mis libros anteriores". Además, ha cambiado el paisaje rural por uno urbano: "Ahora asumo la ciudad como un estado anímico y una parte de mí mismo; donde antes había un rechazo ahora hay una atracción, un bienestar, me encuentro muy a gusto en el espacio urbano, que antes no aceptaba del mismo modo", incidió.

López Andrada, que reconoció que le molesta que lo consideren "el poeta de Los Pedroches", expuso que "su poesía no es rural, sino una poesía de la naturaleza que tiene mucho que ver con los románticos alemanes". Así, puntualizó que más que ubicar su poesía en esa comarca, la sitúa "en un espacio irreal, mágico y fantasmagórico". Sin embargo, en este caso se concreta más en la ciudad y en el viaje. "Es una poesía mucho más universal" porque "son paisajes abiertos, no concreto nada", apuntó.

El libro está estructurado en seis partes, "que son como seis sinfonías" ya que "es como una pieza musical, tiene mucho ritmo". En cada parte aparecen espacios como el horizonte, la tierra, el cielo y el espacio urbano. "Y los ángulos del cielo son todas las perspectivas que tiene el hombre, que ve el paso del tiempo desde muchas ópticas distintas", indicó López Andrada.

El escritor confesó que se encuentra "en la época más madura" de su vida, no sólo a nivel de ideario, sino porque se ha separado de la tierra. "Era necesario distanciarme y ver la vida desde otra perspectiva porque ya me abrumaba un poco esa realidad, el estar tan sujeto a la tierra, al mismo paisaje y a los mismos objetos que veía diariamente", reconoció.

El autor pedrocheño comenzó en 2007 a escribir Los ángulos del cielo y a lo largo de estos siete años ha reescrito muchos de los poemas, algunos incluso los ha corregido más de 40 veces. "Nunca he corregido tanto. He intentado darle frialdad, aunque luego el libro esté lleno de emoción".

López Andrada manifestó que tiene la seguridad de que "es un libro años luz mejor que los anteriores, de más peso, de plena madurez" con el que se siente muy a gusto.

Además, el escritor continúa con la promoción de Los álamos de Cristo, que presentará el jueves en la Librería Luque. También está inmerso en su próxima novela, que quiere acabar antes de fin de año y "que va a sorprender por su temática".