Cultura

Fuente Obejuna en el papel del pueblo

  • Sus habitantes representarán hoy la obra de Lope de Vega en la plaza central del municipio La tradición lleva 78 años celebrándose sin una periodicidad fija

La historia de un pueblo que se subleva contra la tiranía de sus gobernantes no podría ser más oportuna para acompañar a los tiempos que corren. Los habitantes de un municipio cordobés llevan 78 años contando una de esas historias: la suya propia. Desde que en 1935 se realizara por primera vez el montaje de Fuenteovejuna, el pueblo que da nombre a esta obra maestra de Lope de Vega ha venido repitiendo su puesta en escena sin una periodicidad fija y salvando los obstáculos que se le han planteado en el camino.

Hoy vuelve a levantarse el telón en Fuente Obejuna. Un telón metafórico, ya que la función tendrá lugar, como en las 11 ocasiones anteriores, en la plaza central de la villa, la plaza Lope de Vega. No existe un escenario más idóneo para su representación que el lugar donde se desarrollan los hechos en la propia obra. En 1610, Lope de Vega escribió esta historia que durante siglos ha servido para ilustrar esa idea de que el pueblo unido jamás será vencido: frente a los abusos de poder del Comendador de Fuenteovejuna, los vecinos del pueblo se organizan para luchar por lo que consideran justo.

La primera vez que esta célebre obra del Siglo de Oro español fue representada en Fuente Obejuna, en 1935, coincidiendo con el tricentenario de la muerte de Lope de Vega, su puesta en escena corrió a cargo de la Compañía de Enrique Borras y Margarita Xirgu. Las dos representaciones siguientes, en 1956 y 1962, también fueron realizadas por compañías y actores ajenos al pueblo. Pero en su siguiente cita con la obra de Lope de Vega, en 1992, se produjo el cambio: la directora de la obra, Mª Paz Ballesteros, tuvo a bien proponer que esta vez fueran los propios habitantes de Fuente Obejuna quienes se metieran en la piel de sus valientes antepasados para liberar al pueblo de la opresión del Comendador. Desde entonces, y bajo la dirección de profesionales de prestigio, el pueblo ha interpretado el papel del pueblo en lo que se ha convertido en una tradición que el Ayuntamiento quiere convertir en una cita regular. De momento, la obra se ha venido representando con una periodicidad cambiante: a la edición de 1992 siguieron las de 1994, 1997, 2000, 2004, 2006 y 2009. A estas se sumará la de este año: desde esta noche hasta el domingo la plaza Lope de Vega abergará las representaciones de Fuenteovejuna, que en esta ocasión se harán bajo la dirección del pacense Manuel Canseco.

Para los mellarienses no ha sido un camino de rosas. En 2003, la representación que estaba programada para el verano y llamada a participar en el Festival de Teatro de Almagro, fue suspendida inesperadamente tras un cambio de gobierno en el municipio. El Ayuntamiento alegó entonces problemas presupuestarios, aunque sí colaboró en su realización para la edición del año siguiente.

En 2009 el montaje de la obra volvió a peligrar: la SGAE anunció que exigiría al municipio 32.000 euros por la celebración de diversos actos culturales desde 1998 y las anteriores representaciones de Fuenteovejuna, así como un 10% de los beneficios que la representación obtuviera en taquilla en concepto de derechos de autor. Esta exigencia fue frontalmente rechazada por el Ayuntamiento del pueblo y por los propios vecinos, que, al modo de los protagonistas de la señera obra, no dudaron en sacar las uñas ante el tirano. Al término de la representación reivindicaron con una pancarta el célebre lema que hizo famoso la obra de Lope de Vega: "¡Todos a una!". La polémica quedó en anécdota: las piezas de teatro clásico español están exentas del pago de cánon por pertenecer al dominio público, y el encargado de su dirección ese año, Fernando Rojas, no realizó ninguna adaptación de la misma ni pertenecía a la SGAE.

Así pues, todo parece indicar que Fuente Obejuna continúa siendo el pueblo luchador del que Lope de Vega habló en su texto. Esta noche la plaza Lope de Vega del municipio cordobés volverá a convertirse en escenario de la lucha entusiasta de un pueblo contra la injusticia. En épocas en las que la democracia está puesta en entredicho no viene mal revisar Fuenteovejuna para recuperar la fe en el poder del pueblo.

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