La falta de incidentes y la masiva afluencia de público a los espectáculos marcaron el desarrollo de la sexta Noche Blanca del Flamenco, en la que miles de personas se echaron a la calle para ver y escuchar a algunas figuras de este arte. El teniente de alcalde de Cultura, Juan Miguel Moreno Calderón, mostró ayer su "satisfacción" por "el resultado de la noche" y la "consolidación", a través de la "aceptación popular", de un acontecimiento tan singular y que "gira en torno a un arte tan nuestro". El Ayuntamiento ha decidido no hacer estimaciones sobre el número de asistentes por la dificultad que conlleva realizar controles en manifestaciones de esta naturaleza, con flujos de gente que va y viene. "Es imposible saberlo. Habría que medirlo desde el aire", señaló el edil.

Moreno Calderón sí subrayó que todos los espacios "estuvieron abarrotados" y que en las Tendillas "salvo en el concierto de El Lebrijano -en la segunda edición de la Noche Blanca- nunca se había visto tanta gente". La actuación de El Pele representó uno de los momentos más especiales: "Estuvo deslumbrante, desgarrador en su cante jondo puro. Fue impagable poder escucharlo en esas condiciones". La "voz prodigiosa" de la jordana Farah Siraj también destacó en una sucesión de conciertos que reservó entre sus sorpresas la presencia de artistas invitados como Arcángel (con El Pele) o Sara Baras (con David Palomar).

Los responsables de la Noche Blanca citan la calidad y el interés popular como los aspectos que guían la elaboración de la programación de cada año. "Es un acontecimiento de gran envergadura que está sujeto a diversos problemas que pueden surgir. Por ello resulta muy destacable la falta de incidencias, y hay que estar agradecidos a la ciudadanía por su comportamiento", explicó Moreno Calderón, que también recalcó como otra iniciativa singular de esta sexta edición el homenaje a Antonio Mondéjar, "un espectáculo redondo" que se celebró el pasado viernes.

La idea del Ayuntamiento es mantener este esquema en los próximos años, "pero siempre hay que hacer una autoevaluación, no vale poner el piloto automático". Así, una idea para 2014 es volver a programar actividades en el entorno de la Torre de la Calahorra y el Campo de la Verdad, "un barrio muy flamenco". No se descarta recuperar el Teatro de la Axerquía. Lo que sí está claro es que "el casco histórico tiene que ser el núcleo" y que "no se van a poner espectáculos de pago". También se estudiará la posibilidad de volver a programar actividades en espacios periféricos como las barriadas. Moreno Calderón aclara que el modelo de la Noche Blanca "funciona bien" pero es flexible.

En seis años, la Noche Blanca ha evolucionado hacia un esquema más sencillo y abarcable, adaptado a las coyunturas presupuestarias. En cualquier caso, su objetivo de convertir a Córdoba en un foco flamenco de primera magnitud con la presencia de grandes figuras se ha mantenido inalterable. En su historial figuran, entre otros, Enrique y Estrella Morente, Miguel Poveda, Eva Yerbabuena, Rosario Flores, Chambao, Howe Gelb, Tomatito, Fosforito, Manolo Sanlúcar, José Mercé y Diego El Cigala. Una fiesta que da la bienvenida al verano a través de la música, el encuentro y la participación.