Cultura

Una muestra recorre la fotografía de Santos Yubero en la Fundación Gala

  • La exposición, que se podrá visitar hasta el 15 de junio, reúne más de medio centenar de imágenes captadas por el fotoperiodista madrileño desde la dictadura de Primo de Rivera hasta la Transición

Con el objetivo de su cámara captó importantes acontecimientos de la historia reciente de España y realizó una crónica gráfica que deja ver la evolución de la sociedad a lo largo del siglo XX. El fotógrafo madrileño Santos Yubero (1903-1994) fue uno de los grandes fotoperiodistas de la época que le tocó vivir, una centuria de cambios convulsos en el país. Sus fotografías van desde la dictadura de Primo de Rivera hasta la Transición, pasando por la República, la Guerra Civil, la posguerra y el camino hacia la democracia. Ahora, una exposición dedicada a su obra llega a la Fundación Antonio Gala para redescubrir esta figura del fotoperiodismo español a través de más de medio centenar de imágenes.

Patrocinada por la Fundación Axa, la exposición se centra principalmente en el ámbito de lo cotidiano, de la vida diaria de los españoles. Santos Yubero. Crónica gráfica de medio siglo de vida española. 1925-1975 se divide en dos ámbitos, España entre dos dictaduras y Los días del franquismo.

El comisario de la muestra, Publio López Mondéjar, explicó que una de las características de este fotógrafo es que "en su archivo no hay ningún capricho personal", no incluye escenas familiares, sino que se limita a los acontecimientos que tuvo que cubrir por su trabajo en prensa. Así, retrató "el tejido social de una ciudad, en este caso Madrid", y por extensión el de España.

En los años 80 Santos Yubero pensó que su trabajo podía ser útil a la sociedad y a las generaciones venideras. "Yo lo conocí entonces y me di cuenta de la importancia que tenía", manifestó López Mondéjar, uno de los fotohistoriadores españoles más prestigiosos. Cuando se creó el Archivo de la Comunidad de Madrid, entonces dirigido por Joaquín Leguina, el autor le vendió sus negativos. Sin embargo, el comisario aclaró que "en ese trabajo que él firmaba siempre como Santos Yubero estaba el trabajo de su equipo de ayudantes", como Soriano, Carvajal, Ignacio Teresa o Luis Milla, que fueron "grandes fotógrafos de la Transición". "Él firmaba siempre porque era el jefe de fotografía del diario Ya, por lo que un mismo día podías encontrar una foto con su firma de Franco inaugurando un pantano en Zaragoza y otra en Sevilla en una corrida de Manolete", expuso. Y para hacer justicia a esos reporteros gráficos, los organizadores de la exposición han dejado claro, en cuanto les ha sido posible, "el trabajo anónimo de unos fotógrafos que eran excelentes" firmando las imágenes cuyo autor han podido averiguar.

Yubero fue miembro privilegiado del grupo de reporteros autorizados para trabajar sin restricciones en la España franquista. Así, en la exposición se pueden ver instantáneas de miembros de Falange durante el traslado de una corona de flores a El Escorial, de presos políticos obligados a celebrar la liturgia de la victoria en la cárcel de Yeserías, la despedida de soldados de la División Azul en la Estación del Norte de Madrid, la salida de trabajadores españoles con destino Alemania, la barbería de la cárcel de Porlier, el público y los toreros en una corrida en la Monumental saludando con el brazo en alto, Pío Baroja en una librería de lance o Manolete rezando en la capilla de la Maestranza.

Además retrató a la vedette Celia Gámez, a Juan Belmonte, los cines al aire libre, escenas de la verbena de la Paloma, a Sabicas acompañado de Estrellita Castro, a Manolo Caracol y Lola Flores, al cadáver de Calvo Sotelo tirado en una acera, la presentación de Di Stefano en el Bernabéu o la proclamación de Manuel Azaña como presidente de la Segunda República.

La obra de Santos Yubero está unida a Córdoba a través de la figura de Manolete. Su proximidad con los grandes toreros del momento le llevó a concebir el álbum del diestro cordobés, uno de sus proyectos más ambiciosos pero también uno de sus más amargos fracasos. El fotógrafo acompañó a Manuel Rodríguez Sánchez en varios viajes por España y lo retrató con su familia, paseando por la Judería, en sus faenas de capote y muleta y en las enfermerías. Fruto de este trabajo creó el álbum Manolete. El artista y el hombre, un proyecto que el torero no aceptó por razones desconocidas. La obra se publicó tras la muerte del diestro e incluye más de 200 fotografías, decenas de textos de Yubero y una docena de ilustraciones de Antonio Casero.

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