Cultura

Cabrera rescata un trabajo periodístico realizado en la Córdoba de los años 20

  • El jefe de Local de 'El Día' ofrece su trabajo de presentación como académico correspondiente en la Real Academia y recupera la "hazaña" de Daniel Aguilera

Siempre hay un nombre detrás de una gran noticia. Sobre esta base, el periodista Jesús Cabrera, jefe de Local de El Día, desarrolló ayer su trabajo de presentación como académico correspondiente en la Real Academia de Córdoba. Durante la sesión pública celebrada en el edificio Pedro López de Alba, Cabrera ofreció su discurso, titulado Una hazaña periodística en la Córdoba de 1925: Daniel Aguilera y la peregrinación Osio, en el que narró el trabajo periodístico "heroico" que realizó el redactor y propietario del periódico El Defensor de Córdoba.

Cabrera se centró en un "acontecimiento singular" ocurrido en la Córdoba de 1925 "que quedó inmortalizado gracias a la acción del periodismo y a un profesional en concreto". Se trata de la peregrinación que organizó el obispo de Córdoba para conmemorar el 16 centenario de la celebración del Concilio de Nicea, en el que destacó el prelado cordobés, y a la que acudieron 350 cordobeses, que viajaron en tren durante más de tres semanas.

Uno de ellos era Daniel Aguilera Camacho, propietario y director del periódico El Defensor de Córdoba y "abanderado de la prensa católica", que se propuso informar de cada paso del viaje a Roma.

Durante su discurso, Cabrera recordó que la expedición tuvo una duración de casi cuatro semanas en las que los peregrinos recorrieron unos 5.600 kilómetros y pasaron más de 146 horas montados en tren. Madrid, San Sebastián, Lourdes, Cannes, Sanremo o Génova fueron algunas de las ciudades por las que pasaron hasta llegar a Roma. "Lo inusual" de esta experiencia "motivó que el olfato periodístico de Daniel Aguilera le llevara a rentabilizar profesionalmente al máximo la iniciativa". Para ello "pone su periódico al servicio de la peregrinación" y "ofrece informaciones antes, durante y después de la misma", explicó Cabrera.

El jefe de Local de El Día relató cómo Aguilera estructuraba la información en función a las condiciones de trabajo de la época. Así, describió que El Defensor publicaba en su primera página "una información extensa bajo el epígrafe Impresiones de un peregrino" en la que se incluían los textos remitidos por correo a la redacción del rotativo. El mal funcionamiento del servicio postal de la época hizo que a lo largo de la peregrinación hubiera "un desfase" entre acontecimiento y texto publicado que oscila entre dos y 19 días.

Las crónicas se completaban con "unos párrafos" que llevaban el título de Gacetillas de la peregrinación que consistían en "una información urgente de lo ocurrido en las últimas horas y que se transmitía a Córdoba por teléfono".

Aunque periodísticamente no tenían valor, "servían para alimentar el ansia de familiares y amigos de los viajeros", agregó Cabrera.

Además, hubo una tercera categoría: las informaciones que se enviaban por telégrafo. El nuevo académico correspondiente explicó que eran breves párrafos para los sucesos "realmente urgentes". Estas informaciones convivieron algunos días con las otras dos en las mismas páginas, por lo que "el seguimiento de la información se podía hacer en un mismo ejemplar del diario en tres puntos diferentes del mismo para tres momentos cronológicos también distintos".

Jesús Cabrera leyó algunos de los mensajes que escribió Aguilera y que se publicaron en El Defensor y comparó esta forma de información con las actuales redes sociales puesto que "estos breves mensajes, de no más de 140 caracteres, no difieren en nada del uso que hoy hace cualquier periodista de Facebook o Twitter".

Para finalizar, distinguió los dos estilos que se diferencian en las crónicas de Aguilera: con escritura fluida, pausada y rica cuando contaba con más tiempo y comodidad; y en las que las frases "se acortan a la mínima expresión", como cuando viajaba en tren o contaba con poco tiempo.

Tras el discurso de Cabrera, el también académico correspondiente Juan Díez García ofreció una conferencia sobre La cátedra de Gramática de la Santa Iglesia Catedral de Córdoba desde su creación hasta 1835.

Comentar

0 Comentarios

    Más comentarios