Cultura

Personajes en crisis, personajes de novela

  • Un grupo de mujeres y hombres jóvenes desnortados en la España actual centra la novela de Félix Teira 'laciega.com'

Podríamos considerar laciega.com una novela social porque aborda los problemas que, en el marco de la España contemporánea, sobrellevan un grupo de mujeres y hombres jóvenes -rondan los 35- desnortados a causa de condiciones sociales a las que no han sido capaces de sobreponerse y que han malogrado los anhelos y los ideales de una juventud con los que se prometían una vida más elevada. Claro que no sólo son factores externos los que han causado este desdoro: también sus propias pulsiones, frustraciones e incapacidades personales, tan bien descritas en el trabajo psicológico que lleva a cabo el autor, hacen que sean mediocres, mezquinos, falsos y desleales.

En particular, la historia se centra en el personaje de Marga, esposa y madre burguesa cuyo alto tren de vida se ve drásticamente detenido a causa del sobrevenido desempleo de su esposo, un ingeniero despedido a causa de un asunto de espionaje industrial. Este hecho provoca una crisis en la pareja a la que asisten como testigos y a veces como factores coadyuvantes familiares, vecinos y viejas amistades juveniles de Marga, que se ve llevada hacia el mundo del porno en la Red para tratar de recuperar sus anteriores cuotas de consumo. Completan la historia otros personajes, como un antiguo novio de Marga, su amiga, sus vecinos, su padre..., cuyas particulares vicisitudes podrían haber llevado a una buena novela coral, pero que -y ahí radica el principal error que puede achacarse a la novela, junto con el de la ausencia de un mayor distanciamiento irónico- se quedan un tanto desleídas e inconcretas. laciega.com se presenta por el editor como un relato políticamente incorrecto, lo cual no parece del todo acertado más que como reclamo publicitario porque en realidad se trata de un retrato de los frágiles cimientos emocionales y psicológicos sobre los que se sustenta la felicidad y el bienestar de determinada clase social. En realidad, la historia narrada quiere ser la crónica del estrepitoso derrumbe de aquellos cimientos, contada como una catástrofe que tiene dimensiones sociales y personales. Teira escarba en las dimensiones de la traída palabra "crisis" para darle significados que exceden el puramente económico: la crisis económica de este personaje, acostumbrado a cierto nivel de opulencia, deja al descubierto otras crisis latentes, fallos de la construcción personal. Teira acierta a hacer una radiografía de esta burguesía y del desclasamiento latente de alguno de sus individuos, fuente de insatisfacción y sufrimiento: tanto aquellos que, como Ismael, marido de Marga, proceden de clases humildes y con su capacidad de trabajo y capacidad intelectual han salido ascendido, como quienes han traicionado su vocación al servicio del dinero, como es el caso de Mariano, su antiguo novio. Quedan, como contrapunto, el Crestas, fiel a su clase y a su destino, y los personajes de una generación anterior a la de Marga.

Hay que mencionar, como valores destacados del texto, la trabajada disposición temporal de la novela, la sucesión de focalizaciones y algunos elementos significativos que sirven para redondearla -los errores de pronunciación de la hija de Marga e Ismael, la venda con la que Marga trata de esconder su identidad mientras ejecuta sus escenas pornográficas...-. Supone asimismo un punto a favor de la novela la efectiva presencia de la Zaragoza actual, sede de la Exposición Universal, tan bien demarcada social y simbólicamente en sus diversos espacios (zona comercial, residencial, de ocio...), que supone un apoyo singularmente útil para dotar de relieve y significación a la historia. El balance es positivo: una novela sumamente inquisitiva y sin concesiones, una historia bien contada y un tanto amarga que bien merece una atenta lectura.

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