Víctor Monge 'Serranito'

"Todo lo que sé lo he aprendido a través de mi guitarra"

  • El artista repasa esta noche su trayectoria en el Gran Teatro con el concierto 'Mi sonido en el tiempo'

El guitarrista Víctor Monge Serranito (Madrid, 1942) ha conseguido a través de su técnica virtuosa unida al equilibrio que pone entre el fondo y la forma alzarse como uno de los grandes representantes del flamenco. Además de su faceta como concertista, Serranito ha dedicado gran parte de su carrera a la investigación. Esta noche a las 21:00 llega al Gran Teatro con su concierto Mi sonido en el tiempo, un trabajo compuesto entre 1998 y 1999 y estrenado entonces en el Festival de la Guitarra.

-¿En qué consistirá su concierto?

-No es ni más ni menos que el recuerdo de mi larga trayectoria como profesional. Se trata de tocar temas de diferentes épocas hasta la actualidad. Una forma de explicar cómo yo mismo he ido cambiando en mi forma de expresarme con la guitarra: ese es mi sonido en el tiempo, mi bagaje a través del tiempo y el sonido de mi guitarra.

-¿Cómo ha cambiado su sonido a lo largo del tiempo?

-Ha cambiado muchísimo porque he tenido la afición suficiente como para seguir trabajando, estudiando y creando continuamente, siempre que la inspiración te lo permite, por supuesto. Pero siempre he tratado de seguir creando y además, si he sido capaz de enseñar a los demás, también he sido capaz de aprender de ellos. Se aprende de todos escuchando, lo mejor y lo peor. Esa es mi forma de sentir la guitarra y el flamenco. Eso evidencia que el flamenco ha cambiado mucho y en principio gracias también a una generación que realmente ha sido muy relevante en ese aspecto.

-Desde los ocho años toca la guitarra. ¿Qué le ha enseñado este instrumento en el aspecto personal?

-A vivir. Casi todo lo que sé en el aspecto sentimental y social, porque al empezar tan pronto a trabajar, con 12 años, lógicamente no he tenido la oportunidad de estar en una escuela hasta los 18 años como es lo normal. Era una época muy difícil, había que ayudar en casa y empecé muy joven. Por lo tanto me ha enseñado en cuanto a mi sensibilidad pero también en mi vida social. Todo lo que sé lo he aprendido a través de mi guitarra. Con el vehículo de mi guitarra he podido conocer el mundo y darle la vuelta tres o cuatro veces, lo que quiere decir que les debo muchísimo a la guitarra y al flamenco.

-¿Ha cambiado mucho el flamenco desde que empezó?

-Hablando de la guitarra, que es de lo que más sé, el cambio ha sido y sigue siendo una evolución a través de las generaciones con influencias de aquellas músicas que vamos escuchando y nosotros mismos vamos transportando a lo nuestro, al flamenco. Así conseguimos ir cambiándolo pero al mismo tiempo respetando aquellos principios que son lo más importante. Y si no guarda los principios deja de ser lo que es y lo que ha sido y el flamenco se perdería en todos sus aspectos. Además los medios modernos nos dan la oportunidad de escuchar muchos tipos de música y ayudan a incrementar nuestros conocimientos y que nuestro intelecto se vaya desarrollando.

-¿Cómo ve a los jóvenes guitarristas?

-Extraordinarios. Detrás de la mía hay por lo menos tres generaciones. Estoy muy orgulloso de cómo se va desarrollando la guitarra. Lo que me gustaría es que se la respetase más, es decir, que en aquellos sitios oficiales donde la música es oficial, por ejemplo en los conservatorios, se tuviera en cuenta que el flamenco es una de las especialidades musicales más antiguas y de más raíces que existen en España. Lo que me gustaría es que llegase a todos los lugares con todo el respeto que merece.

-A lo largo de su carrera ha actuado en decenas de países de diversas culturas. ¿Cómo ha influido esto en su obra?

-Realmente he tenido la oportunidad de aprender de muchísima gente, muchísimos tipos de música, y eso va ampliando tus conocimientos y desarrollando tu mente. Hace que cada vez lo que vas interpretando tenga mayor colorido, más calidad. Eso es precisamente mi sonido en el tiempo.

-¿Qué requisitos debe tener una buena fusión?

-Lo de la fusión es algo que no comprendo muy bien. Yo he tenido la oportunidad de tocar con músicos de otro tipo y ambos hemos expresado, cada uno a su manera, nuestra propia música. Eso es lo que yo considero fusión. Hoy en día por ejemplo se aflamenca un tango, que no por eso es peor, yo lo respeto muchísimo, pero no considero que eso sea una fusión. Cantar un bolero por bulerías no es una fusión, bajo mi punto de vista. Sin embargo hay fusiones que sirven para engrandecer al artista que lo está ejecutando. Precisamente eso ha sido extraordinario en ese aspecto por los medios que tenemos, ya que podemos conseguir música de cualquier sitio. Y todo aquello que tenga esos ancestros o algo que se parezca tú puedes utilizarlo bien. Cada uno debe hacer lo suyo respetando y conociendo aquello que está escuchando en los demás. De todas formas hay muchos tipos de fusión. Algunos son estupendos pero cuando tienen clase y categoría musicalmente hablando. Hay otros que no tienen mucho sentido, como llamar nuevo flamenco a algo que realmente no es nuevo. No puede ser nunca nuevo si tiene siglos. Nuevo flamenco: nadie inventa una cosa de un día para otro aflamencando una canción. Es imposible. La fusión siempre viene bien si se respetan las raíces de cada uno de sus componentes.

-¿En qué está trabajando ahora?

-No dejo de trabajar cada día. Hace muchos años que me dedico a dar conciertos. Lo que hago diariamente es estudiar para prepararlos y tratar de crear cada día algo porque uno se siente muy bien creando. Cuando la inspiración no viene sentimos muchas veces un poco de depresión. Yo personalmente me deprimo con mucha facilidad en ese aspecto porque tampoco soy Beethoven.

Comentar

0 Comentarios

    Más comentarios