Mundo

El tiroteo de Múnich fue un "acto de locura" sin relación con el EI

  • La Policía no encuentra nada en la vivienda del atacante que lo vincule con terrorismo. Sí acumulaba información sobre casos de matanzas. El joven utilizó una pistola de nueve milímetros adquirida de forma ilegal y se suicidó delante de los agentes.

La Fiscalía de Múnich asume que el tiroteo protagonizado este viernes por un germano-iraní de 18 años en un centro comercial de la ciudad fue "un acto de locura". Según las primeras investigaciones, el joven, un germano-iraní de 18 años que nació y creció en la ciudad, había padecido algún tipo de transtorno depresivo y estaba obsesionado con la violencia. 

La Policía por su parte no ha encontrado nada que relacione al responsable del tiroteo y la matanza de Munich de este viernes, que costó la vida a nueve personas, con el Estado Islámico (EI), tras registrar su vivienda, y explica lo acontecido como un posible acto de locura. "No hemos encontrado nada que haga pensar que el atacante tuviera que ver algo con EI", dijo el responsable de la policía de Múnich, Hubertus Andrä. "En cambio si hemos encontrado material que mostraba interés por casos de matanzas generadas por ataques de locura", agregó. Se encontraron, entre otras cosas, muchos artículos sobre acciones policiales y un libro titulado Amok, por qué matan los estudiantes. También se ha apuntado a la posible influencia que pudo tener en el joven el caso de Anders Behring Breivik, el noruego que hace justo cinco años asesinó a 77 personas. "Cuando alguien se interesa de forma tan intensa por ataques masivos y de locura seguro que Breivik también ha desempeñado un papel", reconoció Andrä, quien recordó que precisamente el viernes 22 de julio se conmemoraba el quinto aniversario de la matanza de Oslo y Utøya. 

Asimismo, la Policía reiteró que lo ocurrido no tiene nada que ver con los refugiados. "Ni el ataque ni el atacante tienen relación alguna con el tema de los refugiados", dijo Andrä. Andrá dijo además que no hay indicios de que el atacante tuviera cómplices y que de momento no hay ninguna razón para no moverse con normalidad en Múnich.

El ministro de Interior, Thomas de Maizière, concretó que encontraron documentos sobre Breivik y sobre Tim Kretschmer, el joven de 17 años que en 2009 mató a quince personas en su antiguo colegio en de Winnenden (suroeste de Alemania) y luego se suicidó.

El chico fue grabado en una azotea profirieron gritos y, según la transcripción del diario Süddeutsche Zeitung, se define como alemán, de un barrio de Hartz IV (con alto porcentaje de receptores de ayuda social) y afirma: "Por vosotros he sufrido mobbing durante siete años; tuve que comprarme un arma y mataros a todos".

La Policía informó además de que investiga una cuenta de Facebook que pudo haber pirateado el joven a través de la cual pudo haber invitado a algunos conocidos a acercarse a la hamburguesería en la que comenzó el ataque. 

Tras el tiroteo, el joven, nacido en Múnich y sin antecedente policiales, se alejó del centro comercial y se suicidó, delante de la Policía cuando lo localizaron dos horas y media después del tiroteo, con la misma pistola que había utilizado, una nueve milímetros adquirida de forma ilegal, ya que tiene la numeración borrada. En la mochila que llevaba la policía encontró cargadores con 300 balas. Entre los nueve muertos hay tres de 14 años, dos de 15, uno de 17, uno de 19, uno de 20 y una de 45 años, todos de Múnich y alrededores. 

El director de la Policía de Múnich lanzó un mensaje de tranquilidad. "No hay ningún motivo para no visitar la ciudad, para no salir a comprar o para suspender eventos", aseguró. 

Comentar

0 Comentarios

    Más comentarios