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El Movimiento 15-M se hace global

  • El movimiento prendió en Australia y Nueva Zelanda y ha sido secundado en Japón, Hong Kong, Taiwán y Corea del Sur. Europa ha tomado el relevo con marchas en Bélgica, Alemania, Inglaterra, Italia y España.

Indignados de más de 80 países de los cinco continentes han salido este sábado 15 de octubre a las calles de las más de 650 ciudades de todo el mundo que han decidido sumarse a la convocatoria que el Movimiento 15-M realizó el pasado 30 de mayo para reclamar, a nivel internacional, "un cambio global" ante la situación económica, política y social actual.

Tokio, Buenos Aires, Santiago de Chile, Los Ángeles, San Francisco, Montreal, Sao Paulo, Sydney, Auckland, Kuala Lumpur, París, Roma, Helsinki, Copenhaghe, o Bruselas son algunas de las ciudades en las que los indignados han tomado las calles.

En Europa

Los indignados europeos participaron masivamente en manifestaciones en muchas ciudades de Europa contra los políticos y el poder financiero y bancario, que en Roma desembocaron en incidentes violentos, con decenas de heridos y daños materiales. Los enfrentamientos entre la Policía y varios centenares de encapuchados durante la marcha convirtieron a Roma durante más de cuatro horas en el escenario de una batalla campal. Los encapuchados incendiaron vehículos y un edificio del ministerio de Defensa, atacaron comercios y bancos y les arrojaron piedras, bengalas y petardos durante la manifestación del movimiento de los indignados, que comenzó pacíficamente y en la que participaron unas 200.000 personas, según los organizadores. Según fuentes de los servicios médicos y de la Policía, cerca 20 manifestantes y una treintena de agentes tuvieron que ser atendidos por heridas.

En España, cientos de miles de personas participaron en las marchas convocadas en 80 ciudades y localidades del país, y bajo el lema "Unidos por un cambio global", los españoles salieron a las calles para protestar contra los políticos, los mercados financieros, la banca, los recortes sociales o la precariedad en el empleo. La protesta más importante fue la que tuvo lugar en Madrid, donde una multitud recorrio el kilómetro que separa la plaza de Cibeles y la emblemática Puerta del Sol, donde hace cinco meses se inició el movimiento de indignados del 15M. En Barcelona, unas 60.000 personas, según fuentes del Ayuntamiento y la Policía local, y unas 250.000, según la organización, participaron en la manifestación que partió de la Plaza Cataluña, con una pancarta en la que se podía leer: "De la indignación a la acción. Nuestras vidas o sus beneficios".

En Alemania, unas 40.000 personas -según cálculos del movimiento antiglobalización ATTAC- participaron en manifestaciones por todo el país, con las mayores concentraciones ante la sede del Banco Central Europeo en Fráncfort y ante la Cancillería. La marcha berlinesa discurrió pacíficamente, aunque hubo amagos de tumultos a la altura de la sede del Parlamento al pretender unos 200 jóvenes que se habían desprendido del gran grupo irrumpir en el edificio, donde un fuerte contingente policial acordonó la zona.

En Atenas centenares de indignados griegos se han concentrado en la plaza Sintagma, rodeada de fuertes medidas de seguridad y que se ha convertido en símbolo de las protestas contra la política de recortes que aplica el Gobierno para evitar la bancarrota.

En Bruselas, varios miles se manifestaron por el centro de la ciudad y se concentraron ante las principales instituciones de la Unión Europea, llevando pancartas con críticas a la respuesta europea a la crisis financiera, al sistema capitalista y en favor de la movilización ciudadana.

En Londres, la concentracion tuvo lugar frente a la catedral de San Pablo, en el centro financiero de Londres al no poder acceder, como tenían previsto, a la zona donde se ubica la Bolsa de Valores, debido a un fuerte cordón policial. Durante la hora de los discursos en Londres hizo una breve aparición Julian Assange, responsable WikiLeaks, que publicó miles de cables diplomáticos confidenciales, quien dio ánimos a los manifestantes.

En Portugal también se manifestaron decenas de miles en varios puntos del país en respuesta a la convocatoria lanzada en 82 paises por el llamado movimiento de los indignados.

En EEUU

Asimismo, miles de manifestantes anti Wall Street marcharon en Washington y Nueva York, en donde la Policía neoyorquina arrestó a 24 protestantes. Las detenciones se produjeron en una sucursal del Citibank, horas después de que los manifestantes marcharon hasta el banco Chase para, según la agrupación, apoyar a las 14.000 personas que fueron despedidas por la entidad después de que ésta hubiera recibido 94.700 millones de dólares del gobierno.

En Washington, entre 2.000 y 3.000 manifestantes se congregaron en el National Mall, un día antes de la inauguración de un monumento al ganador del premio Nobel de la Paz, el asesinado Martin Luther King.

En Miami, al menos 1.000 personas protestaron en la Antorcha de la Amistad, en el boulevard Biscayne, en pleno centro de la ciudad y cercano al distrito financiero. Entre los manifestantes, mayoritariamente estadounidenses, había algunos de origen hispano, cuyas pancartas decían: "Esta crisis tiene que parar y Wall Street tiene que ayudar", "el sueño americano es una pesadilla".

Asia y Oceanía

Al otro lado del mundo, en Asia y Oceanía, la protesta mundial convocada bajo el lema "Unidos por un #cambio global" ha tenido desigual participación, tanto en la calle como en las redes sociales. Desde las prohibiciones de concentraciones en lugares como Singapur, donde rara vez se concede permiso para una protesta o la aparente total ausencia de repercusión en China continental, país no incluido por los organizadores, las manifestaciones, pacíficas y festivas, tuvieron mayor repercusión en Australia o Nueva Zelanda.

La variedad de lemas y la diversidad de organizaciones que han mostrado su apoyo a la convocatoria de marchas populares y concentraciones en 951 ciudades de 82 países no han movilizado en esta región a grandes masas de ciudadanos, aunque si han conseguido en algunos países como Australia o Nueva Zelanda auparse entre los temas del momento en redes sociales como twitter.

Varios centenares de indignados se manifestaron en diversas ciudades de Australia y Nueva Zelanda para exigir una "democracia real" y un "cambio global". "¡Sídney está ocupada!, la asamblea general decidió quedarse en Martin Place", rezaba un mensaje difundido en una red social del movimiento Occupy Sydney, al referirse a la calle frente a la sede del Banco de la Reserva de Australia, en el corazón financiero. Alrededor de unos 200 "indignados" de los varios cientos que asistieron a la protesta permanecían en ese lugar para pernoctar por "tiempo indefinido", dijo un portavoz del movimiento, Josh L. Los manifestantes de Sídney emulan la acción de "Occupy Wall Street" en el centro financiero de Nueva York y las concentraciones de los indignados españoles entre otras movilizaciones populares para protestar contra la crisis económica y los abusos del sector financiero. Con pancartas con mensajes como: "No hay derecha ni izquierda, solo hay tiranía o libertad", "El dinero no se come", "Pongan fin al imperialismo estadounidense", "No riegues la semilla de la avaricia", los improvisados oradores se alternaban para denunciar la avaricia de los bancos, los recortes presupuestarios, o el alto coste de vida.

En Melburne y otras ciudades del país como Adelaida, Perth, Townsville, Brisbane y Byron Bay hubo también manifestaciones. En Nueva Zelanda, unos 500 manifestantes protestaron en Wellington y Auckland, según Radio New Zealand, que no precisó la cuantía de los concentrados en otras localidades Dunedin y New Plymouth. Un portavoz del Movimiento Occupy Aotearoa, Rob Read, dijo que el objetivo en Nueva Zelanda es protestar contra el aumento de la desigualdad y la avaricia corporativa.

En el continente asiático, donde la repercusión en la calle de la convocatoria fue menor, unas 250 personas de una treintena de grupos de activistas surcoreanos desfilaron por las calles del distrito financiero de Seúl, a pesar de la lluvia, para protestar contra el entorno financiero tóxico del país. En Tokio, un centenar de manifestantes recorrieron bajo la lluvia el centro de la ciudad bajo el lema "Ocupa Tokio" hasta llegar al parque de Hibiya, según Kyodo. Los manifestantes pasaron también por la sede de Tokyo Electric Power (TEPCO), operadora de la central atómica de Fukushima Daiichi, epicentro de la catástrofe nuclear del 11 de marzo.

Mientras en China la convocatoria mundial apenas tenía eco, centenares de personas se concentraban en Taipei, la capital de Taiwán, y en la ex colonia británica de Hong Kong con cánticos de protesta y pancartas en los corazones financieros de las dos metrópolis. En las capitales de Filipinas e Indonesia también varias decenas se manifestantes se sumaron a la protesta global.

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