Cultura

Un festival Gótico

  • El Femás celebrará su XXXI edición entre el 22 de marzo y el 11 de abril.

Después de muchas ediciones en las que la música del medievo fue completamente ignorada o apenas transitada, el Festival de Música Antigua de Sevilla le dedica este año su lema, un interesante ciclo de conferencias y prácticamente un tercio de los veintidós conciertos que componen la programación. La mirada atrás de la muestra se refuerza además con una notable presencia de música del Renacimiento y abundante goteo de maestros del siglo XVII, lo que rompe esa tendencia de tantos festivales de este ámbito a centrarse en exceso en los grandes músicos del tardobarroco. Bach y Rameau, que anda de efeméride, son los principales soportes del siglo XVIII y la incursión en el XIX llega de la mano de música para flauta y piano muy poco habitual, que incluye a Schubert y Chopin y ofrecerán el sevillano Rafael Ruibérriz y el madrileño Yago Mahúgo [6 de abril, 13:00, en Santa Clara].

Desde que tomara sus riendas como director artístico Fahmi Alqhai, el festival sevillano ha descargado en los grupos y solistas españoles la mayor parte de su oferta. De hecho, para este 2014 sólo cinco actuaciones son de grupos o solistas puramente extranjeros, entre ellas la apertura y el cierre. A Rameau en exclusiva estará dedicado el primer concierto, que ofrecerá Christophe Rousset al frente de una versión camerística de sus Talens Lyriques [22 de marzo, 20:30, Centro Cultural Cajasol]. La clausura tiene algo de especial: repite el Vocalconsort Berlin, conjunto que ya estuviera en la muestra de 2013, esta vez junto al conjunto belga, también vocal, Zefiro Torna y la cantante y bailarina tunecina Ghalia Benali con un programa en torno al Cantar de los Cantares y música que va de Hildegard von Bingen a Bach [viernes 11 de abril, 20:30, Santa Clara]. El famoso poema epitalámico de la Biblia también formará parte del recital del mítico conjunto coral británico The Hilliard Ensemble, que anda en gira de despedida, y se moverá entre la Inglaterra del medievo y los primeros tiempos renacentistas y la Francia de Pérotin y la escuela de Notre Dame [30 de marzo, 21:00, Catedral de Sevilla]. El organettista Christophe Deslinges, con un original programa gótico [28 de marzo, 20:30, Santa Clara], y uno de los conjuntos barrocos más brillantes del actual panorama europeo, la Akademie für Alte Musik Berlin, que dedica su concierto a Bach y dos de sus hijos [24 de marzo, 20:30, Cajasol], completan la nómina de grupos foráneos.

Por supuesto que en el resto de la muestra habrá solistas y directores no españoles, como la insigne Patrizia Bovi, que colabora con los sevillanos de Artefactum en su paseo medieval entre Sevilla y Asís, o el arpista Andrew Lawrence-King y el guitarrista Rolf Lislevand, que serán acompañantes de Jordi Savall para su nueva comparecencia en un festival que lo ha mimado en los últimos años. Su programa [2 de abril, 20:30, Cajasol] será coproducido con el Centro Nacional de Difusión Musical (CNDM) del Ministerio de Cultura, mismo sistema, que hoy se antoja ya imprescindible, que permite la comparecencia de La Ritirata [10 de abril, Cajasol], el grupo del violonchelista bilbaíno Josetxu Obregón, que ofrecerá un recorrido por cantatas españolas e italianas del siglo XVIII. Como es costumbre, la Orquesta Barroca de Sevilla tendrá doble presencia, este año dirigida por sendos violinistas argentinos en el Centro Cultural Cajasol: Manfredo Kraemer hará tres conciertos de Brandemburgo de Bach [23 de marzo, 12:00] y Pablo Valetti comandará un programa con la soprano extremeña María Espada de solista y música de Vivaldi, Locatelli, Pergolesi y Juan Francés de Iribarren [8 de abril, 20:30].

Otro violinista argentino, aunque ya absolutamente sevillanizado, Leo Rossi, junto al clavecinista, también sevillano, Javier Núñez homenajearán a Rameau, con un excelentemente bien armado paseo por precedentes, coetáneos y consecuentes de su música. En Bach y otros grandes de principios del XVIII reposará el recital del violinista Hiro Kurosaki, otro de esos estupendos intérpretes foráneos españolizados de facto, y Alberto Martínez Molina [4 de abril, 20:30, Santa Clara]. De enorme interés es la propuesta del conjunto La Hispaniola, grupo heredero de Vie Sul Mare, que forman solistas de la OBS, y que plantea su actuación sobre contrapuntos de El arte de la fuga de Bach puestos en relación con una de las grandes obras de música instrumental polifónica del siglo XVII, las fantasías de Purcell [23 de marzo, 20:30, Santa Clara]. Dedicada principalmente a música del XVII será la actuación de un conjunto debutante en la muestra, La Reverencia [3 de abril, 20:30, Santa Clara], igual que la propuesta de este año de Accademia del Piacere, el grupo de Alqhai, en torno a repertorio espiritual vinculado al culto mariano [7 de abril, 20:30, Cajasol]. También es música creada en el XVII pero pasada por el tamiz contemporáneo la que presenta Electric pleasures, esto es, el gran Juan Carlos Rivera tirando de su guitarra eléctrica para tocar, bien acompañado, música de Kapsperger y Piccinini e incluso un estreno propio y otro del compositor, igualmente sevillano, Antonio J. Flores. Esta forma de modernizar la música del ayer conecta también con el segundo de los programas que presenta Artefactum: obras medievales en ropajes jazzísticos, blueseros, caribeños… en su ya conocido Artefactum in black.

La gran soprano argentina María Cristina Kiehr ofrecerá el 26 de marzo en Santa Clara un programa centrado en los cancioneros del Renacimiento español junto a la vihuela de Ariel Abramovich, otro argentino de origen, pero sevillano por adopción. Entre las propuestas góticas, las de otros tres conjuntos españoles: debuta Eloqventia, en formato de dúo, y vuelve Tasto Solo [20 de marzo en San Andrés, iglesia que debuta como sede del festival], que dejó en su primera comparecencia un recuerdo imborrable, mientras el Llibre Vermell, cantos y danzas para los peregrinos de Montserrat, llegará en versiones de los valencianos de la Capella de Ministrers.

Aunque sigue faltando alguna propuesta de gran formato (esa anunciada Pasión según San Mateo de la OBS, que finalmente no fue posible, una lástima), el Femás presenta un año más una de las programaciones más variadas e interesantes de cuantas ofrecen los festivales especializados anualmente en España.

Comentar

0 Comentarios

    Más comentarios