EL pasado jueves tuve el privilegio de presentar en Córdoba el libro Bioética de salud pública que, publicado por la editorial granadina Amarppe, ha escrito el doctor Antonio Varo Baena.

El asunto de la bioética está de plena actualidad no sólo en su aplicación a la práctica clínica individual, sino también en los asuntos que tienen relación con la salud de la comunidad. En el ámbito de la relación clínica entre profesional y paciente, cada vez es más necesario asegurar que los derechos a la información, al consentimiento informado o a la libre decisión del paciente, estén garantizados. Para ello no sólo es necesario que haya normas legales sino que además, estas se cumplan.

En el caso de Andrea, la niña gallega sobre la que sus padres están reclamando estos días el derecho a la muerte digna de su hija, hay todo un debate en relación a este asunto del comportamiento ético de las instituciones públicas y de los profesionales en el respeto a la voluntad de los pacientes a no sufrir un encarnizamiento terapéutico y a atender su derecho una muerte digna.

En los próximos años vamos a asistir en España a un debate en torno a estas cuestiones y en relación a la necesidad de ampliar legalmente la derechos de los pacientes en estas situaciones del final de la vida. Pero el doctor Varo trae con su libro un debate necesario sobre la bioética aplicada a las decisiones colectivas propias de las medidas de salud pública que habitualmente están bajo la responsabilidad de las administraciones públicas.

Cada vez es más frecuente enfrentar decisiones complejas en asuntos que amenazan la salud del conjunto de la población; es fácil recordar cómo en la historia reciente de la salud pública se han dado reflexiones y polémicas públicas en torno a las estrategias de las autoridades sanitarias en asuntos como la pandemia de la gripe A, las medidas preventivas en el caso de la infección por Ébola, o la autorización y el precio de medicamentos para la hepatitis C, entre otras situaciones que podrían citarse y que son ampliamente conocidas.

En este tipo de situaciones, los planteamientos de bioética que deben tenerse en cuenta se refieren casi siempre a la restricción de libertades personales, la restricción al acceso de medicamentos imponiendo criterios estrictos para su uso y dispensación o la inversión preventiva de cuantiosos recursos públicos para disponer de vacunas, medicamentos o material médico preventivo. Elementos todos ellos que generan decisiones controvertidas sobre las que se producen debates públicos de enorme interés.

Decisiones sobre las que se hace necesario asegurar que las autoridades sanitarias se fundamenten sobre la base de criterios de ética social, de transparencia, participación y de rendición pública de cuentas.

Porque la sociedad debe ir avanzando en la disponibilidad de garantías de ética y de transparencia que permitan el respeto de los derechos individuales y colectivos y el abordaje de los fenómenos complejos desde la base de una ética social compartida.

A todo ello contribuye la obra del Dr. Varo Baena que viene a aportar bases conceptuales que pueden engrandecer a nuestro sistema de salud pública.

De esta forma, la sociedad estará cada vez más preparada ante los desafíos que el mundo actual ofrece en materia de salud publica y de atención sanitaria.