Amalia Gómez.

"Lucho por estar cerca de las personas desfavorecidas"

  • Tras dejar la política activa, es presidenta de la Cruz Roja en Sevilla desde 2007. Ha escrito diversos libros como 'La escuela sin ley' en el que pide un pacto de Estado para la educación.

-Dejó la política activa y se pasó a la Cruz Roja… 

-Las causas por las que lucho son las mismas. La diferencia es que ahora lo hago desde una institución como la Cruz Roja.

-¿Cuáles son esas causas?

-Son las causas de la Cruz Roja, son estar cerca de las personas y los colectivos desfavorecidos, o que sufren vulneración de sus derechos humanos desde la neutralidad, imparcialidad, humanidad, independencia, unidad, universalidad y con carácter voluntario. No se miran colores ni fronteras; miramos a las personas.

-¿Se nota mucho la crisis?

-No sólo se han intensificado las demandas. También hay que poner más intensidad en las áreas estratégicas. Tenemos un plan anticrisis, para pagar recibos de agua, luz, alquileres... Siempre con garantías. Otro programa especial es el de ayuda a los sin techo. El Departamento de Empleo tiene convenios con empresas de la provincia de Sevilla, y tratamos de reubicar a personas. Para ello, también es clave el Departamento de Formación. 

-Para ayudar a los sin techo han llegado a un acuerdo especial…

-Sí. Se trata de una furgoneta que irá por Sevilla, y que es la primera actuación de tipo asistencial que hace Burger King en Europa. Su función es ayudar a los que no tienen nada. No sólo les darán comida, sino también ropa de abrigo en invierno; y va una trabajadora social con voluntarios para gestiones que puedan necesitar.

-¿Los voluntarios también notan la crisis?

-Los voluntarios son profesionales y estudiantes, gente de todas las edades. También los formamos, porque en el trabajo social hay que tener preparación y buenos asesores. En Cruz Roja hay una mezcla de técnicos y voluntarios extraordinarios. Los de salud y socorro son un ejemplo de esa mezcla.

-Otros servicios y actividades  a destacar...

-Hay muchos. Tenemos un centro de mediación social en Dos Hermanas, que atiende y da clases a niños de barriadas desfavorecidas. En colegios se organizan cursos de educación en valores, para que tengan hábitos saludables, erradicar la droga, educación vial, etcétera. Hay un proyecto para el acompañamiento de mayores y niños en el Hospital Virgen Macarena. Por otra parte, el Centro de Toxicología atiende adicciones... Combinamos sinergias, sobre todo con nuestro Hospital de la Cruz Roja.

-¿Las ayudas privadas aumentan o disminuyen?

-Aumentan. Tenemos 137 empresas en proyectos de solidaridad. También nos ayudan los colegios profesionales y la Administración. Nuestra bolsa de oxígeno son los socios que aportan cuotas mensuales, que en Sevilla son 17.500, y los voluntarios, que son más de 3.000. Los técnicos son imprescindibles y los voluntarios insustituibles.  

-¿Y la cooperación internacional de Cruz Roja?

-Se gestiona directamente en la oficina central de Madrid. Las asambleas provinciales pedimos apoyo económico para los programas.

-¿El  Cuerno de África es la prioridad de ahora?

-Es un proyecto muy importante, por la sequía tan grave que sufren, que se suma a otros problemas, y que afecta no sólo a Somalia, sino a otros países, como Kenia y Etiopía. Cruz Roja Española aporta 100 millones. Hay que construir pozos, potabilizar el agua, dar apoyo sanitario y alimentario… En otros países, como Haití, Cruz Roja aporta para construir carreteras y obras.

-Usted es una experta en temas educativos. ¿Qué opina de los problemas de la enseñanza en España?

-La implantación de la Logse sin financiación adecuada ha sido un brindis al sol. Es verdad que después han querido poner parches.

-¿Qué parches?

-Por ejemplo, las clases de diversificación, pero si no son reforzadas con un departamento de orientación que no crearon, sirven de poco. Salen con título de Secundaria, pero sin preparación. Otro caso es el de las tutorías, donde no tenían equipos de pedagogos o psicólogos. Otro remiendo fue el de algunos centros donde se tardaba en nombrar sustitutos. O poner institutos bilingües sin profesores con formación adecuada.

-En su libro La escuela sin ley pedía un pacto de Estado para la educación.

-Es imprescindible, lo sigo pidiendo. Aunque hoy tiene más escollos que en la Transición.

-¿Por qué?

-Hoy se complica con problemas lingüísticos en algunas comunidades. Se nota que gobiernan personas que nunca han cogido la tiza. Ahí está el caso de Cataluña. A nadie se le ocurriría en Gales o Escocia no hablar inglés en clase. Tener dos lenguas enriquece, cuantas más sepan mejor. ¿Cómo va a desaparecer una lengua como la española?

-¿Los profesores españoles están bien o mal?

-Están pasando una larga travesía del desierto. No entro en una valoración sindical. Han sufrido mucho, han visto disminuido su papel en los claustros, se ha reducido su autoridad… Se les responsabiliza del fracaso escolar, cuando los alumnos también trabajan en casa.

-Ahí está el ministro para defenderlos...

-Lo del ministro me ha parecido esperpéntico. Él es el responsable de coordinar la política educativa de las comunidades. Debe estar para mediar y buscar acuerdos, es poco pedagógico invitar a una huelga.

-En fin, que el acuerdo por la Educación lo ve difícil…

-Hace falta un pacto de Estado que sea apartidista y bien asesorado por gente que haya tocado la tiza en clase. Sólo ellos saben lo que pasa en el día a día. Tengo fe en que llegará un día que será posible ese pacto.

-Usted no oculta su admiración por Javier Arenas. Si ganara las elecciones autonómicas, ¿le gustaría estar con él en la Junta?

-La preocupación más inmediata que tengo ahora es el almacenamiento de casi 900.000 kilos de alimentos del Fondo Fega. A mi edad, yo sólo soy dueña del hoy, del día en que vivo; y del mañana el dueño es Dios.

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