Elecciones

Twitter arrasa: del circo al cero en geografía andaluza

Desde mitad del debate, en Twitter no había otra cosa. Ni la sentencia del juicio de Michael Jackson. Aunque salvo gresca no aportando nada nuevo, los diez trending topics venían del cara a cara. Incluso Jimmy Jump, ese exhibicionista de todo evento que se precie. Su irrupción en plató era un clamor: "¿Dónde está Jimmy Jump cuando realmente se le necesita?" #eldebate, #ReiniciaElDebate, #seacaboelcirco, La Nación, Jimmy Jump, Campo Vidal... eran los términos del momento cuando el debate se empezaba a calentar. Cuando llovían los reproches, los golpes bajos y también altos y la refriega llegó hasta donde no parecía, a contestarse el uno al otro, a ese momento del que desconfiaban los impulsores de hacer el vacío a la cita por no estar abierta a otras formaciones. Luego llegaron Twitter, Google y otros. Y miles y miles de tuits.

Todo venía muy viciado en parte por ese movimiento que hace que la red parezca neutral (tipo #nolesvotes, germen del 15M) que llegó a solicitar concentrarse a las puertas del lugar para boicotearlo. Palmeros y amigos aparte, pocos aplausos para el debate. "Que alguien le quite las hojas a Rajoy a ver si es capaz de seguir en el debate. Yo también sé leer y no me presento a presidenta". "Rubalcaba no debate, ¡está haciendo una entrevista!". "No sé si este debate me ayuda a votarles o a desvotarles". "El debate me recuerda a Sálvame, se echan cosas en cara, sacan muchos papeles y cartas ¡y ninguno tiene razón!". "¿Quién creéis que gana el debate, el frente judaico popular o el frente popular de judea?" (La vida de Brian). "¿A que ahora aparece Rosa Díez cual spiderman?" "Me gustaría ver a Rajoy pronunciando hashtag. Sería lo mejor de la noche y dejaría calado a Rubalcaba". "Me habría gustado más un Pep-Mou y en medio el del bigote que presenció el ojazo a Pito" La crisis no pudo con el ingenio y así hasta el final del circo. Hasta que Rajoy metió a Constantina y Cazalla en el Cádiz de Arenas y Rubalcaba, diputado por Cádiz, ni la olió. Cero en geografía y cero en atención. En Madrid a lo suyo, tampoco lo saben.

Comentar

0 Comentarios

    Más comentarios