Economía

Operaciones de mercado

  • BBK propone a Unicaja, Cajasol y Cajagranada venderles la participación de Cajasur en el BEF · El interés de Sovena anima la cotización de SOS · Azvi tiene lista una UTE para construir carreteras con capital privado

Hay dos novedades en el Banco Europeo de Finanzas (BEF). Una conocida: Antonio Jara es su nuevo presidente. Es la primera vez desde su creación en 2007 que este banco de las cajas andaluzas está presidido por el patrón de Cajagranada. La otra noticia es menos conocida: La BBK le ha propuesto a Unicaja, Cajasol y Cajagranada venderles la parte de Cajasur en el BEF. Es una cuestión de identidad. Mientras Cajagranada se reafirma en su carácter andaluz y ha sacado del contrato de la SIP Mare Nostrum su obra social y su participación en el BEF, los vascos de la BBK quieren desinvertir en el banco andaluz. Jara fue nombrado el lunes presidente de turno de este banco por un año.

Inicialmente el BEF, que era una ficha bancaria de Unicaja, se fundó como banco andaluz con un capital social de 120 millones de euros con una participación de su antigua matriz del 33%, el 1% de Jaén y un 16,5% para cada una de las otras cuatro entidades: El Monte, San Fernando, Cajasur y Granada. Hoy día, tras las fusiones de Unicaja con Jaén y El Monte con San Fernando, las dos grandes tienen un 34 y un 33% respectivamente. Y las medianas conservan el 16,5% inicial.

Está por ver la respuesta que tiene la oferta de la BBK. De momento, el lunes no se trató este asunto en la reunión del consejo del BEF, al que asistieron directivos del FROB en representación de Cajasur. Hasta enero no estarán en funciones los nuevos dueños vascos. De momento, Cajagranada no tiene intención alguna de salir del accionariado del BEF, que podría ser la plataforma operativa de una eventual fusión fría entre Unicaja y Cajasol.

La crisis financiera se llevó por delante a Cajasur y también hizo mucho daño a SOS, la corporación alimentaria en la que las cajas andaluzas tienen a día de hoy el 32,2% del capital, según datos de la CNMV. Esta empresa ha anunciado una ampliación de capital dineraria de 200 millones que se aprobará en una junta general extraordinaria de accionistas del 29 y 30 de octubre. El precio de esas acciones, a 0,5 euros, ha provocado un efecto tobogán en la cotización del valor esta semana. El viernes 24, SOS cerró en Bolsa a 1,43 euros la acción y ayer lo hizo a 1,01, con un descenso del 29,37%. Aunque ayer se ralentizó algo la bajada de la cotización. La convicción de que la compañía portuguesa Sovena, interproveedora de Mercadona y socia del yerno de Juan Roig, puede hacer una oferta o proponer una fusión ha contenido al parqué y puesto ojo avizor a la Junta. SOS, presidido por Mariano Pérez Claver, tiene unos 550 trabajadores en Andalucía, es un gigante global del aceite de oliva y esta región es el primer productor mundial.

Fuentes de las cajas andaluzas afirman que todavía no se ha tomado decisión alguna sobre la ampliación de capital, pero en todo caso la actuación será en comandita. SOS ha tenido que hacer frente a su descapitalización, tras la gestión de los Hermanos Salazar que está denunciada por estafa ante la Audiencia Nacional. Su deuda acumulada es de unos 1.300 millones de euros, resultado entre otras cosas de la operación de compra de algunas de las marcas de aceite de oliva italiano líderes en el mundo, como Bertoli o Carpelli. A fin de equilibrar recursos propios y endeudamiento, la compañía ha convertido 396 millones de deuda en capital. Tras esta operación, el conjunto de las cajas andaluzas pasará del 32,2% del capital actual a un 16,36%, si no entran en la ampliación de 200 millones.

La falta de liquidez afecta también a las administraciones y espabila a las empresas para entrar en las modernas fórmulas de financiación de obras públicas. Estamos en vísperas del estreno de varias operaciones de Fomento y de las autonomías para atraer inversiones de constructoras y bancos o cajas. Habrá competencia. La Junta tiene un plan de carreteras, con 15 actuaciones para los próximos dos años de colaboración público privada. Las tres primeras, que pueden salir a licitación en octubre, son la autovía del olivar, los 190 kilómetros entre Úbeda (Jaén) y Estepa (Sevilla); la Iznalloz-Darro y la variante norte de Córdoba. La financiación correrá a cargo de las empresas privadas que después cobrarán durante unos 20 ó 30 años, un canon por disponibilidad, según unos parámetros de tráfico y calidad. Ya hay un grupo que se ha formado para concurrir a éstos y otros proyectos en el resto de España. Para ese menester, la constructora andaluza Azvi, presidida por Manuel Contreras, se ha aliado con Puentes y Calzadas, grupo gallego que tras la absorción de la aragonesa Marcor Ebro y la fusión con la extremeña Joca está muy bien implantado en varias regiones. La UTE la completan la levantina Intersa y una de las cuatro grandes del sector, FCC. Otras de las primeras firmas nacionales, como Acciona o Ferrovial, están formando grupos para acudir a los concursos andaluces.

Quien a pesar de la crisis sigue con su pretensión de montar una refinería en Los Santos de Maimona es el empresario extremeño Alfonso Gallardo. La inversión necesaria es de 2.000 millones, que incluyen la construcción de dos oleoductos de norte a sur por Huelva. El empresario ha pedido una prórroga para entregar la documentación que le falta para la evaluación del impacto ambiental. Desde primeros de año se ha sumado a este proyecto como asesor general Juan Manuel Díaz Cabrera, que fue durante 33 años director de la refinería de Cepsa en Huelva y durante 10 presidente de la Asociación de Industrias del Polo.

La falta de liquidez o solvencia de la economía española tiene mucha relación con la economía sumergida. Y esta semana el Círculo de Empresarios, que preside Claudio Boada, presentó en Madrid la XXVI edición de su tradicional Libro Marrón, que este año se dedica a las Implicaciones de la economía sumergida en España. La publicación cuenta con la colaboración de once expertos, que repasan cuestiones éticas, corrupción, fraude fiscal, inmigración irregular y una comparativa internacional. España no queda en muy buen lugar: en el periodo de 1990 a 2010 Grecia ocupa el primer lugar de los países de la OCDE seguida de Italia y España. Y en los niveles más bajos se encuentran Estados Unidos, Japón y el Reino Unido. A lo largo de los años, un 20% del PIB nacional es economía sumergida. Uno de cada cinco euros escapan al fisco. Algo que ya no es una novedad.

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