Economía

Grecia, dividida entre el sí y el no a pocas horas del referéndum

  • Las encuestas pronostican un empate técnico el domingo. Tsipras pide a los ciudadanos que no se dejen intimidar por la "propaganda del miedo" y la "extorsión" de los acreedores.

Cuando faltan sólo dos días para que Grecia se pronuncie en un referéndum clave para las negociaciones de su crisis de deuda, las calles de Atenas se vieron inundadas por miles de ciudadanos que se manifestaron tanto en contra como a favor de aceptar las medidas de ajuste que los acreedores exigen al país. Ante el Parlamento de Atenas se congregó la manifestación contra las políticas de austeridad y en respaldo de la línea sostenida por el gobierno del primer ministro Alexis Tsipras ante los acreedores, mientras que delante del estadio olímpico, el Panathinaiko, se manifestaron quienes defienden ceder para lograr un compromiso que le asegure al país la permanencia en la eurozona.

Los lemas enfrentados eran "Nos quedamos en Europa" y "¡Basta de austeridad!", en una jornada que contó con fuerte presencia policial para evitar disturbios entre los manifestantes. La división en las calles parecía reflejar las cifras arrojadas por las últimas encuestas previas a la consulta popular: según un sondeo dado a conocer por la televisión griega, el 41,7 por ciento va por el sí y el 41,1 por ciento por el no. Poco antes, el máximo tribunal administrativo, el Consejo de Estado, había eliminado el último obstáculo a la convocatoria al desestimar el recurso presentado por dos ciudadanos -un ingeniero y un jurista- para prohibir la convocatoria alegando que no se atenía a lo requerido por la Constitución.

El tono fue in crescendo este viernes, al instar Tsipras a la población a votar por el "no" y a no dejarse intimidar por la "propaganda del miedo", ante lo que calificó de "extorsión" de los acreedores. Recordó además a la población que el futuro del país estará este domingo "en sus manos". "El pueblo heleno probó varias veces en su historia que sabe responder a los ultimátum. Los ultimátum a veces se convierten en un bumerán. Os llamo a escribir Historia otra vez. Os llamo a decir otra vez no a los ultimátum", dijo Tsipras. El líder izquierdista pidió asimismo lanzar un mensaje de "dignidad" y de "democracia" a Europa. "El domingo no decidimos solo vivir en Europa. Decidimos vivir con dignidad en Europa. Luchar y vivir como iguales en Europa", añadió entre los vítores de las más de 25.000 personas que acudieron a este acto, que Tsipras invitó a tomar como una celebración de la democracia y no como una protesta. "Hoy festejamos y cantamos para hacer frente al miedo y a los chantajes. Hoy no protestamos, hoy festejamos, la democracia es una fiesta, y festejamos la victoria de la democracia", recalcó.

El primer ministro aseguró que independientemente de cuál sea el resultado del referéndum del domingo, en el que el Gobierno ha pedido rechazar la propuesta de acuerdo formulada por los acreedores, "ya hemos ganado, porque Grecia ha mandado un mensaje de dignidad". "En el lugar donde nació la democracia damos una oportunidad a Europa para volver a sus valores originales, estos valores que abandonó hace años en favor de la austeridad", dijo. "Tenemos razón y por eso venceremos. Nadie puede ocultar que tenemos razón", recalcó.

En paralelo, una plataforma formada por partidos políticos, empresarios y sindicatos, pedía el sí en una concentración a la que asistieron en torno a 20.000 personas. En este mitin tomaron la palabra pequeños empresarios, representantes municipales de distintas localidades, así como el alcalde de Atenas, el independiente Yorgos Kaminis, uno de los organizadores de la plataforma del sí. "Nos obligan a votar sin darnos tiempo para pensar, para debatir con calma, con una pregunta que nadie puede entender. Tsipras ya no tiene con quien discutir en Europa, nadie le cree. Nadie nos regaló la democracia, la construimos con mucho esfuerzo y la protegeremos", dijo Kaminis.

En tanto, el presidente de la Comisión Europea, Jean-Claude Juncker, advirtió que la posición en las negociaciones de Grecia "se debilitaría dramáticamente" si la mayoría de ciudadanos vota no en el referéndum. "Si los griegos votan no, habrán hecho todo menos reforzar la posición de Grecia en la negociación", insistió. También en Luxemburgo el Fondo Europeo de Estabilidad Financiera (FEEF) señaló que Grecia entró en suspensión de pagos y expresó "gran preocupación". La cesación "incumple los compromisos asumidos por Grecia para atender sus obligaciones económicas con todos los acreedores y abre la puerta a graves consecuencias para la economía griega y la población griega", escribió el presidente del FEEF, Klaus Regling, cuya institución apuntó que por el momento prescindirá de exigir un pago de casi 145.000 millones de euros adeudados por Grecia.

En la votación del domingo los griegos deberán decir si están a favor o no de aceptar las exigencias de los acreedores. Si bien el paquete de rescate al que estaban vinculadas esas exigencias venció el 30 de junio, el resultado del referéndum es considerado una pieza clave en la decisión sobre cuál será la solución a tomar por Atenas en la crisis de deuda. El primer ministro vinculó su permanencia en el gobierno al resultado en la urnas, mientras que el ministro de Finanzas, Gianis Varoufakis, dijo que en caso de ganar el sí a los ajustes renunciaría al cargo.

En defensa de la convocatoria a la consulta, contra la que diversas figuras de la cúpula europea vertieron duras críticas tras su sorpresivo anuncio, el coordinador en jefe de las negociaciones por parte de Grecia, Euklides Tsakalotos, aseguró que el gobierno debió llamar a un referéndum porque los ajustes nunca hubiesen sido aprobados por el Parlamento. Según explicó Tsakalotos, la falta de aprobación del legislativo habría derivado en la convocatoria de elecciones anticipadas y eso, a su vez, habría hecho que la situación fuese "aún más complicada".

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