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Reto: frenar la invasión

  • El Córdoba se debate entre su necesidad de ingresos y la preocupación por la respuesta de su afición ante la visita del líder · Ayer se pusieron a la venta en Sevilla las primeras 1.200 localidades, que serán insuficientes

La visita del Betis supone, para los otros 21 conjuntos de la Liga Adelante, el momento más atractivo en todos los sentidos de la temporada. El indiscutible potencial del equipo verdiblanco unido a su glorioso pasado suelen generar grandes entradas en los estadios que visita. Si, como sucede en Córdoba, la distancia no es exagerada con Sevilla, también hace bulto la incondicional masa de aficionados que viaja con su equipo. A todas estas condicionantes hay que sumarle la grandísima temporada que están desarrollando los pupilos de Pepe Mel, a los que ya únicamente les resta ponerle fecha a su más que probable ascenso a Primera.

Así que se podría esperar una bonita entrada el domingo en El Arcángel y un gran ambiente de fútbol. O no. Porque si el momento emocional de los visitantes es radiante -ya cuentan con once puntos de renta con el tercer clasificado, aunque nunca podrían subir la próxima semana- el de los futbolistas de Lucas Alcaraz no invita al optimismo. Tras la derrota del Colombino, el mínimo objetivo de cerrar la temporada de manera tranquila cuanto antes se ha complicado un tanto. La afición ya mostró síntomas de agotamiento en el duelo regional de hace dos semanas ante el Granada. La pobrísima entrada (6.652 espectadores, de ellos mil forasteros) deja bien a las claras el divorcio del cordobesismo con su club después de una campaña esperpéntica. Para colmo, por muy lógica que esta medida resulte, el domingo será medio día del club y los abonados tendrán que pasar por caja por primera y única vez en Liga en este ejercicio. Un choque que se disputará al mediodía del domingo… y que será retransmitido para toda España a través de Canal Plus.

Por lo expuesto, existe una lucha manifiesta de intereses en los rectores del Córdoba. Por un lado, sobre todo teniendo en cuenta el ruinoso estado de las arcas del club, una invasión de seguidores béticos supondría una inyección de liquidez básica para afrontar pagos. Por otro, la imagen que podría registrar el estadio de El Arenal con un número similar o parecido de locales y visitantes podría decantar de forma decisiva una ya volcada balanza por su poderío hacia el Betis. Y la clasificación, por muy cómoda que parezca, no invita a regalar ningún punto.

Dentro de esa dinámica de querer hacer caja sin incomodar en exceso a la ya castigada hinchada cordobesista, se entiende el actual estado de las conversaciones entre ambas directivas para satisfacer la demanda de localidades. El Correo de Andalucía adelantó que el director general del Córdoba Carlos Hita había prometido una remesa de 1.200 entradas al conjunto hispalense, que ya empezaron a ser vendidas el sábado durante el partido en el Villamarín ante el Numancia. No obstante, esa cifra no satisfaría las 2.500 que estiman en Sevilla que necesitarán. Dichos pases serán los destinados habitualmente a las hinchadas visitantes en Preferencia Alta y Baja (a 28 euros). Si, como parece, son incluso más los seguidores (en la provincia de Córdoba hay doce peñas béticas) que se acercan al estadio ribereño, se les habilitaría -como el año pasado- en otras zonas del recinto como el Anfiteatro y la Tribuna. Porque, para rizar el complejo rizo que envuelve a este duelo condicionado por las circunstancias, la declaración de alto riesgo obligará a repartir a las hinchadas en el campo de forma que se encuentren lo menos posible y evitar así que la rivalidad mute en violencia.

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