¿No querías caldo? Pues toma dos tazas. La confirmación de la seriedad de la lesión de Arteaga ha debido sentarle a Lucas Alcaraz nada más que regular. Si el entrenador comentaba a la conclusión del encuentro del viernes en Elche que tenía razones para creer que se avecinaban "tiempos difíciles", mucho peor verá el asunto cuando se haya enterado de que su interior zurdo titular no podrá jugar como mínimo durante un mes.

A media tarde de ayer la página oficial del club emitía un comunicado en el que se  contaba que "tras las pruebas realizadas en la tarde del lunes, el jefe de los servicios médicos Javier Bejarano ha confirmado que el futbolista David Pérez Arteaga sufre una rotura fibrilar del sóleo de la pierna derecha". 

Eso por un lado, y por otro que "la evolución de la lesión marcará la vuelta a los entrenamientos con el resto del grupo, pero la previsión inicial no es inferior a cuatro semanas".

La web, de paso, recordaba que la baja de Arteaga "se suma a las ya conocidas de Javi Flores, Gerardo García León y Alberto García, que podría regresar al grupo a finales de semana si la evolución es la correcta. Además de Gaspar Gálvez, ya fuera de la enfermería, pero que sigue apuntalando su recuperación tras siete meses de lesión". Y en Tenerife tampoco podrá jugar el lateral diestro De Coz por acumulación de tarjetas.

La historia de la rotura del sevillano es la crónica de una lesión anunciada. Ayer mismo por la mañana el doctor del club explicaba a cordobadeporte.com que "por las necesidades del equipo el jugador no ha parado lo que tenía que haber parado, sino que está forzando, entrenando y trabajando fuerte todas las semanas para estar a disposición del entrenador". Por eso, "no le han desaparecido sus molestias totalmente". 

Además, añadió el galeno al periódico digital que "las necesidades del equipo son las que son. Todo el mundo le está instando para que no pare por la situación y el momento en el que estamos ahora mismo, y si no para y no recupera lo que tiene que recuperar es complicado que las molestias desaparezcan del todo. Está haciendo un esfuerzo importante por llegar todas las semanas al partido". Estaba.

Porque ahora no le queda otra al futbolista que reposar y a Lucas Alcaraz que inventarse un sustituto. Como quiera que la operación de pubis a la que se sometió Javi Flores también le priva de su primer recambio, a priori y atendiendo a la jerarquía natural del grupo, debería ser Jonathan Sesma su sustituto. 

Pero el canario tampoco parece que atraviese su mejor momento, hasta el extremo de que no fue convocado para el duelo de Elche (aunque se puede pensar que ya era una estrategia del granadino para darle descanso en previsión del posible colapso de Arteaga). Otra opción factible podría ser la reconversión al puesto de interior del lateral izquierdo habitual, el francés Camille, dando entrada a Fuentes (o incluso a Agus) en la zaga, una demarcación que ha sufrido demasiado las últimas jornadas.

Esta alternativa ha sido utilizada desde el inicio únicamente en un encuentro en lo que va de temporada, pero el resultado y el fútbol exhibido por el equipo no fueron ni mucho menos malos. Sucedió el 27 de octubre del año pasado en la ida de los dieciseisavos de final de Copa del Rey ante el Racing y el guarismo final (2-0) encarriló la eliminatoria para la vuelta. 

Otras opciones, como la titularidad del jovencísimo internacional Fede Vico o un hipotético retorno (sería su estreno esta temporada como titular) del defenestrado Mikel Dañobeitia parecen mucho más lejanas.

Como consuelo, todo no fueron malas noticias ayer. Al menos, dos futbolistas que eran duda para viajar a Tenerife dejaron de serlo. Callejón, que se ausentó de la sesión para ir a presentar en Motril su campus junto a su gemelo del Espanyol, únicamente estaba cansado después del encuentro del Martínez Valero. Por su parte, el portero Alberto García ha mejorado de sus problemas abdominales con mucha rapidez y, si Alcaraz lo cree conveniente, podría ser de la partida en Santa Cruz.  En la capital de una isla en la que suele hacer sol, pero en la que encima está nevando. No podía ser de otra forma.