Y hay que dar las gracias al Tenerife, que volvió a perder ayer. Porque los resultados de la sesión sabatina no fueron del todo malos para el Córdoba, que después de encajar en el Martínez Valero su tercera derrota consecutiva se ve a cinco puntos del descenso. La barrera la define Las Palmas. Por debajo está su rival del próximo sábado (18:00), candidato a todo en verano y enfangado de lo lindo en los estertores del invierno. El CCF llegó a ilusionarse tras vencer al Cartagena, pero la cadena de reveses ante el Barcelona B, el Numancia y el Elche dictaminan que el play off de ascenso es cosa de otros.

El Córdoba se colocó a tres puntos del play off, y con el goal average ganado al equipo que lo cerraba (Cartagena), tras lograr su segundo triunfo seguido hace dos semanas. Por entonces, el colchón sobre la zona de descenso era mullido: diez puntazos. Pero el conjunto de Lucas Alcaraz se ha estancado y el resto va sumando, cada uno en la medida de sus posibilidades. Los blanquiverdes disponían el viernes de la oportunidad de reengancharse a la pelea positiva, ya que el Elche era séptimo con sólo seis puntos más, pero como dijo el técnico granadino "llevamos dos partidos en los que la tostada está cayendo del lado de la mantequilla".

La tercera derrota en el mes de marzo iguala la peor racha del campeonato, que ya se dio al principio (jornadas 2, 3 y 4, con decepciones frente al Rayo Vallecano, el Celta y el Xerez). Entonces, el equipo se levantó con un pleno de seis puntos y no volvió a perder hasta casi dos meses después, en Alcorcón. Porque tiene una característica irritante: cuanto mejor pintan las cosas, mayor es el tortazo.

El Córdoba ha perdido el paso, pero el capitán ni se inmuta. "Hemos tenido una racha positiva y no cambiamos el discurso, y ahora tampoco vamos a hacerlo", declaró David Arteaga. Eso sí, el sevillano es consciente de que "la línea hay que cambiarla ya, necesitamos sacar un resultado positivo". A ser posible, en el Heliodoro Rodríguez López, donde la afición chicharrera se frota los ojos por la incapacidad de los suyos con Arconada, con Mandiá, con Tapia... Sólo han estado fuera de la zona de descenso en una jornada (26) en toda la Liga; desde entonces, fiascos contra el Cartagena, el Barça B y el Numancia. Y el tiempo se va agotando.

El Córdoba cuenta con más margen, pero no puede descuidarse. Según Pepe Bordalás, entrenador del Elche, "nunca se sabe. Quedan todavía muchos puntos en juego, y esta categoría tiene eso: ganas dos partidos y te puedes enganchar a la zona noble, y no puedes descartar a ningún rival. El Córdoba ha tenido rachas buenas y menos buenas, e igual que tiene una racha mala puede recuperar la senda de la victoria". Más le vale hacerlo pronto y no dar vida a un rival moribundo, otra de sus históricas y negativas señas de identidad. El Tenerife ve la salvación a cuatro puntos antes del Salamanca-Recreativo de esta tarde, con los dos conjuntos al borde de la quema. Como el Nàstic, el siguiente rival del CCF. En el fondo de la tabla malviven el Albacete y la Ponferradina, que ayer se arañaron en El Toralín.

La mejoría en el segundo tiempo contra el Elche no fue suficiente para un bloque asaeteado por los problemas físicos y por las tarjetas, que excluyen a David de Coz para el próximo compromiso y tienen apercibidos a Richy, Tena, Juanmi Callejón, Arteaga y Oriol Riera. Llegados a este punto, nadie puede guardarse ni un gramo de energía. Porque todo cuenta. Los límites se van estrechando y hay que tener muy en cuenta el goal average. En la primera vuelta, el Córdoba empató con el Tenerife (2-2) después de ir ganando por 2-0. Yendo más allá, la frontera la marca Las Palmas, que deberá visitar El Arcángel en la penúltima jornada con el lastre del 0-1 en el Estadio de Gran Canaria. Asusta ni siquiera imaginar que ese cruce sea trascendental para los dos equipos...

Lo cierto es que el CCF se ha ido metiendo en la boca del lobo, y la semana que viene visitará una cueva: el Heliodoro. La plantilla tiene el fin de semana para desconectar, como ha hecho Charles: el punta brasileño anunció en Twitter su desplazamiento al Bernabéu para ver el Real Madrid-Hércules. También apuntó, nada más caer en Elche, que "hay que estar más unidos que nunca ahora, entre todos vamos a cambiar esto". Necesitan moral y eludir la Ley de Murphy.