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Cisma, ya sin excusas

  • El sevillano, que lleva una semana de trabajo con el grupo, volverá al equipo el sábado con el reto de cerrar la sangría Ni puerta a cero ni victorias desde su lesión

Salvo sorpresa mayúscula, Domingo Cisma será titular el sábado ante el Valladolid (El Arcángel, 20:00). El lateral cumplió ayer una semana de entrenamientos al mismo ritmo que el resto de la plantilla, tiempo que se antoja más que suficiente para tener bajo el brazo el alta médica -y competitiva- y poder ponerse a disposición de José Luis Oltra. Un alivio, cuanto menos. Porque sin el sevillano en el terreno de juego, el Córdoba ni ganó (en Liga) ni dejó la portería a cero, algo que puede tomarse como una simple curiosidad. Sin embargo, en este mes también quedó claro que ni Samu de los Reyes, la alternativa que ofrece el primer plantel, ni Javi Galán, la opción elegida desde el filial pese a la condición de extremo del futbolista, se han presentado como recambios de garantías para sellar el costado izquierdo de la defensa. Al menos, por ahora.

Cisma apareció hace justo una semana con total normalidad en el entrenamiento, el primero con la mente puesta en el Elche. Lo hacía anticipando en apenas un par de días el plazo mínimo fijado para la recuperación de su lesión de grado I en el bíceps femoral de la pierna izquierda, producida en los minutos finales del choque en La Romareda ante el Zaragoza el 1 de octubre y fijado entre las tres y las cuatro semanas unos días más tarde por los servicios médicos del club tras el examen de las pruebas pertinentes. Nada extraño por otra parte.

Pero tras completar varias sesiones sin problemas y cuando -casi- todos daban por hecho su regreso al equipo el pasado fin de semana en el Martínez Valero, Oltra decidió dejarlo fuera de la convocatoria: "No tiene el alta médica", advirtió el técnico en la rueda de prensa previa al desplazamiento a Elche. Sonó raro tras verlo participar con varias sesiones, pero la verdad es que eso importa poco. El zaguero no formó parte de la expedición a tierras levantinas, el Córdoba volvió a conceder mucho en defensa en el duelo ante los franjiverdes, especialmente por ambos costados -Caro tampoco estuvo a su mejor tono en su vuelta a la que fue su casa el curso pasado y entre él y Samu facilitaron la labor a Pedro y Hervías-, y acumuló su cuarta jornada liguera consecutiva sin conocer la victoria.

Una tendencia que el conjunto blanquiverde quiere romper sí o sí el sábado en El Arcángel y con el Valladolid como enemigo. Y ahí estará si no pasa nada en los próximos días Domingo Cisma para tapar el lateral zurdo. Será justo cuatro semanas y otros tantos partidos después de caer lesionado, un periodo que el Córdoba ha saldado con un único triunfo en la Copa del Rey, y dos empates y una derrota en la Liga. Además, como dato curioso, en todos esos encuentros encajó un tanto, haciendo buena esa media que al paso por el primer cuarto de la competición dice que el equipo de Oltra sale a gol por partido (11/11).

Domingo Cisma, al igual que la temporada pasada, demostró ser un motor diesel en el arranque de la competición, pero poco a poco fue mostrándose firme atrás y valiente para incorporarse al ataque. Así, tras la debacle sufrida en El Alcoraz de Huesca, el equipo dio un paso al frente en materia defensiva y con Bijimine asentado en el once -primero en lugar de Héctor Rodas y luego ocupando el sitio del lesionado Deivid- y pese a las molestias que costaron el puesto a Antoñito y permitieron la entrada de Caro, enlazó tres fechas consecutivas con la meta inmaculada. Camino que ya se ha demostrado como el único para que este CCF gane, porque sus cuatro triunfos ligueros han llegado sin que Pawel encajara, tres de ellos por la mínima.

Una situación que no se ha producido en los tres partidos con participación de Samu en el lateral izquierdo, alguno como el de Soria con influencia (negativa) directa del sevillano. Y que tampoco se produjo en la visita copera al Cádiz, donde Oltra probó al igual que en la pretemporada a Javi Galán como zaguero zurdo, aunque en el Ramón de Carranza sí hubo triunfo. Un deseo para el sábado, ya con Cisma en el verde.

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