El Comité de Competición de la Real Federación Española de Fútbol (RFEF) ha sancionado este miércoles al Valencia CF con 1.500 euros por el lanzamiento de varias botellas al campo durante el partido contra el FC Barcelona en Mestalla, en concreto tras el gol que dio el triunfo a los blaugranas (2-3) al final del encuentro, y ha tachado de "reprochable" la actitud de los culés en la celebración de dicho tanto.

Tras estudiar el caso y tener en cuenta las alegaciones del Valencia CF, el Comité de Competición integrado por Francisco Rubio Sánchez, Lucas Osorio Iturmendi y Pablo Mayor Menéndez ha impuesto al club valencianista una multa de 1.500 euros por infracción del artículo 101.2 del Código Disciplinario de la RFEF. Además, la sanción incluye un apercibimiento de clausura de sus instalaciones en el supuesto de reiterarse incidentes similares en los próximos partidos. El club 'che' puede interponer recurso ante el Comité de Apelación en el plazo de diez días hábiles.

No obstante, llama la atención en la resolución de Competición la reprobación hacia la actitud de los jugadores del FC Barcelona involucrados en la celebración del gol, como Messi, Neymar o Busquets, donde el brasileño recibió el impacto de una de las botellas lanzadas desde la grada de Mestalla y que desencadenó que algunos de ellos se encararan con la grada.

"Nos encontramos ante el lanzamiento de 'varias botellas' que, si bien no produjo lesiones ni interfirió en el normal desarrollo del juego, constituyen unos hechos con riesgo de producir las meritadas e indeseables consecuencias. Llegados a este punto y, obviamente, sin que nada justifique o ampare la indecorosa reacción de una serie de energúmenos, no debe pasarse por alto el reprochable comportamiento que muestran algunos jugadores del FC Barcelona al dirigirse con ciertos gestos y expresiones hacia el público durante la celebración del gol que acababan de anotar", reza la resolución.

Competición entiende que "tampoco constituye precisamente un ejemplo de deportividad la exagerada reacción" que tuvieron algunos jugadores del club catalán, a los que "sin haberles llegado a alcanzar ninguna botella, simulan o fingen de forma simultánea haber sido golpeados igualmente por un objeto mucho más contundente que la botella que alcanza a uno solo de ellos". 

"Ni unos ni otros hechos deberían acontecer en una competición deportiva, en la que debería imperar en todo momento el recíproco respeto y buena lid entre jugadores y aficionados", continúa Competición. 

Además, para justificar que la alegación del Valencia -la provocación de los jugadores blaugranas- no es atenuante "ni mucho menos exculpatorio de responsabilidad", especifica que el comportamiento "poco ejemplar" de algunos jugadores del FC Barcelona "les descalifica y ridiculiza por sí solos". "Pero es que, a mayor abundamiento, insistimos en que nada, absolutamente nada, justifica una reacción violenta por parte del público", concluye la resolución. 

El FC Barcelona ha calificado de "reprobable y abusivo" el comentario realizado por el Comité de Competición de la Real Federación Española de Fútbol (RFEF) para argumentar su resolución respecto al encuentro Valencia-Barcelona del pasado sábado. Competición ha acordado multar con 1.500 euros y apercibir de clausura al estadio de Mestalla tras los incidentes acaecidos en el partido Valencia-Barcelona, así como afea la actitud de algunos jugadores del Barcelona.

El Barça considera que el Comité obvia "un clima hostil y en algunos casos violento que desemboca en una agresión hacia los jugadores del Barcelona, que solo pueden reaccionar expresando su indignación por los hechos que tienen que soportar". Tras la interpretación realizada en este caso, el Barcelona entiende que "después de esta resolución el Comité se ocupará de analizar y juzgar la corrección de la forma con la que los equipos celebran todos y cada uno de sus goles".

El club azulgrana recuerda que Competición "se tendría que haber limitado a analizar los hechos y aplicar las normas vigentes, obviando cualquier tipo de valoración que, además de injusta, es incompatible con los principios que tienen que regir la actuación de este órgano". "El Barcelona exige a todos los estamentos implicados la responsabilidad y la imparcialidad necesarias para garantizar el 'fair play' y el buen ambiente que tiene que presidir la que quiere ser la mejor Liga del mundo", concluye el comunicado del club barcelonista.