Durante las últimas semanas, el Córdoba ha rastreado el mercado en busca de un delantero y un extremo izquierdo para completar su plantilla, y ya tiene a ambos. Los fichajes de Federico Piovaccari, que llegó en la previa del inicio liguero, y de Zakarya Bergdich, confirmado ayer cuando Oltra ya daba la charla táctica antes del choque ante el UCAM Murcia, han cubierto las necesidades principales del plantel cordobesista. Al menos, para los dirigentes y responsables deportivos de la entidad, que en los dos días que restan para poder incorporar futbolistas -el plazo finaliza mañana a la medianoche- no se plantean grandes movimientos... salvo que finalmente Jean Paul Pineda salga del club. De ser así, el CCF -Emilio Vega y su grupo de colaboradores se mantienen alerta por si surgiera alguna opción irrechazable para una posición a priori bien cubierta- trataría de cubrir su marcha con un jugador ofensivo más que se adapte mejor al perfil que requiere el cuerpo técnico.

Porque aunque sea apoyado en el eufemismo de la "decisión técnica", lo cierto es que Pineda se ha caído de las dos primeras convocatorias de Oltra. Incluso en la primera fue relegado por el canterano Vera, lo que deja bien a las claras que el peso en el equipo del chileno, más allá de su alta ficha, es nulo. Con un año más de contrato, el problema para su salida reside básicamente en los emolumentos que debe recibir el ex del Unión La Calera, que hay que recordar que ya estuvo a punto de salir en el pasado mercado de invierno, cuando su primera aventura en el fútbol europeo apenas si alcanzaba a los seis meses y ya se advertía como alejada de las aspiraciones creadas a su llegada. Algo que no mejoró en la segunda mitad liguera, por mucho que el atacante se considerara "protagonista" -así lo dijo en verano en una entrevista concedida en su país-, lo que ahora ha dejado en la mínima expresión la confianza que el cuerpo técnico tiene en él, ya sea de punta o de volante zurdo.

Ante esta situación, a la que podría sumarse Samu de los Reyes aunque en menor medida, parece que sólo la salida de Pineda o la aparición de un mirlo blanco principalmente para el ataque abriría de nuevo las puertas del mercado en el Córdoba. Sobre todo porque los propios responsables deportivos ya advirtieron la pasada semana, con Piovaccari integrado en el grupo, que con un hombre para la banda izquierda quedaría cerrada la plantilla. Y el elegido es Bergdich, oficializado de manera caótica en la antesala del partido en Murcia y que ayer, tras pasar con éxito el pertinente reconocimiento médico, ya se puso en manos del recuperador Javi Poveda para ver su estado físico. Así, se espera que durante la jornada de hoy se integre en la dinámica de trabajo del grupo con el fin de que pronto pueda ser un elemento más a tener en cuenta por Oltra para los partidos.