Florin Andone es desde ayer oficialmente jugador del Deportivo. El internacional rumano, que llegó a La Coruña en la tarde del lunes acompañado de su agente, pasó el reconocimiento médico sin problemas y hoy se pondrá ya a las órdenes de Gaizka Garitano para vivir su primera jornada, doble, de entrenamiento con su nuevo equipo. "Muy feliz" porque para el delantero "era vital intentar jugar este año en Primera División", el ex cordobesista agradeció al club coruñés por darle "esta oportunidad", en la que también tiene mucha parte de culpa el presidente del CCF, Carlos González, que "entendió mi postura, que era lo mejor para mí, para crecer como futbolista y como persona".

En sus primeras palabra como jugador albiazul, Florin se mostró "con muchas ganas de empezar a entrenar, de conocer a los compañeros y el cuerpo técnico, y aportar mi granito de arena" a un proyecto en el que desea seguir con su progresión tras hacer 21 goles en Segunda División con el CCF el pasado campeonato. El rumano promete sumar "trabajo desde la humildad, siempre trabajo duro. Voy a dar lo mejor de mí y a aportar todo lo que pueda al equipo; si trabajo como hasta ahora, seguro que irá todo bien".

Cuestionado sobre su espíritu competitivo, Andone destacó que "no" le gusta "perder" e incidió en que si pierde "ese carácter no sería jugador de Primera; tengo mentalidad ganadora, intento jugar lo mejor posible y, a partir de ahí, estoy a disposición de mis compañeros y del cuerpo técnico". El ex blanquiverde se siente ya como parte importante de "un club muy grande, histórico, con mucha tradición" en el que espera echar raíces cumpliendo las cinco temporadas por las que ha firmado: "La vida del futbolista es complicada, cada año o cada seis meses estás de un lado para otro. Me gustaría estar en un sitio bastantes años".

"El Deportivo ha sido el equipo que más ha apostado por mí y ojalá esté las cinco temporadas aquí, sería señal de que el club confía en mí y de que todo va bien", continuó Florin, tranquilo pese a la cifra, superior a los cuatro millones de euros, que la entidad ha desembolsado por él: "Tengo la misma responsabilidad si pagan un céntimo que lo que han pagado. Llego con la ilusión de aportar, de mejorar día a día, de llegar a lo más alto y asentarme en Primera, que es mi ambición. Estoy agradecido al Deportivo por el esfuerzo, pero también es ambición personal, no me presiona lo que han pagado".

Tras su consagración como goleador en la categoría de plata, ahora el internacional espera confirmarse en la élite. "Me da igual la presión, estaré preparado para trabajar. Los goles vienen y los goles se van, lo mismo estás cuatro o cinco partidos sin meter, pero después vienen todos seguidos", explicó Florin, cuya receta hacia el éxito es clara: "Si no pierdo el hambre que tengo y sigo trabajando, lo demás todo llega". De momento, otra vez está en Primera.