El Oviedo regresó esta campaña a Segunda tras descender en la 02-03 a Segunda B. Además, los impagos a los jugadores le llevaron a Tercera. Tras 13 años de travesía por el desierto, estando incluso al borde de la desaparición, formó un equipo con la intención de no pasar apuros. La llegada del Grupo Carso y una afición que nunca le abandonó han revitalizado a un club con uno de los mayores presupuestos de la categoría.

Tras unos inicios de temporada titubeantes, de adaptación, encadenó una racha de 12 jornadas sin perder, que le llevaron a unos puestos de play off de los que ya no ha salido, pese a atravesar en estos momentos su peor racha. Ni el relevo en el banquillo, ha servido para variar el rumbo. Con Generelo, el Oviedo sólo ha sumado siete de los 18 puntos jugados, lo que le ha llevado a perder la ventaja adquirida y ahora mismo está en zona de play off, pero con los mismo puntos que el séptimo, el Elche.

sin balón

El Oviedo no ha variado en exceso tras la llegada de Generelo. De hecho, guarda el patrón de juego de Egea, con las lógicas connotaciones del nuevo preparador, y continúa siendo un equipo intenso y agresivo en la presión. Además, bien arropado atrás, defiende con las líneas muy juntas y lejos de su propia área, algo que le vale para crear más peligro cuando roba y sale rápido, que mediante creación. Aunque el nuevo técnico apostó por el 4-4-2, en las dos últimas jornadas ha puesto en escena un 4-1-4-1 y un 4-2-3-1.

En la portería, Rubén Miño parece haber tomado definitivamente el relevo del veterano Esteban. Por delante, una línea de cuatro, diezmada por las lesiones de Johannesson, David Fernández y el polivalente Jonathan Vila. El cordobés Fernández ha recuperado el lateral derecho, mientras en la izquierda Peña es insustituible. Ambos cumplen en defensa y aunque se proyectan en ataque, el mayor peligro llega con las incorporaciones del lateral zurdo. Por el centro, las bajas han obligado a Generelo a dar la alternativa a Josete, que formó junto a Bautista en la última cita al estar sancionado Verdés, que regresará al once junto a uno de ellos. El técnico les exige que sean contundentes y expeditivos.

con balón

El Oviedo maneja rápido el balón, con posesiones cortas y utilizando en muchas ocasiones un fútbol directo en busca de las segundas jugadas. Con poco, es capaz de crear ocasiones de peligro. El desequilibrio que podría tener si juega con dos puntas se lo aporta Erice, bien por detrás de los cuatro centrocampistas o acompañado de Míchel en el doble pivote. Si lo hace solo, por delante se sitúan Míchel y Edu Bedía, tratando de ayudar en la contención y sustentando el juego del equipo. En las bandas, inconmensurable el trabajo y la aportación de Susaeta por la diestra, entrando por la izquierda Borja Valle si se encuentra en plenitud física o Pablo Hervías. Todos ellos aportan velocidad, verticalidad en ataque y sacrificio cuando el equipo no tiene el balón.

Arriba, si Generelo opta por un solo punta, la plaza es de Toché, recuperado ya de sus molestias físicas, o de Koné. Si opta por dos y el exdeportivista no se recupera, Linares saltará a escena. Todos ellos son jugadores con gran capacidad de remate y movilidad.

lo mejor

Tiene una enorme pegada.

lo peor

La racha negativa.