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Griezmann sigue creyendo

  • Un gol del punta francés tumba a un buen Rayo y mantiene vivo al Atlético en la pelea por el título

Antoine Griezmann, ausente del once titular por las rotaciones, desatascó al Atlético de Madrid contra el Rayo Vallecano y dio la victoria a su equipo (1-0) con un tanto apenas unos segundos después de ingresar al campo que permite a los rojiblancos seguir poniendo presión al líder, el Barcelona.

El tanto de Griezmann sirvió para rescatar al Atlético de su juego deslabazado, bien presionado en el centro del campo por el Rayo Vallecano en una primera parte en la que los locales abusaron del juego largo hacia Ángel Correa y Luciano Vietto, dos de las siete novedades respecto a la alineación del miércoles ante el Bayern Múnich.

El conjunto de Simeone apostó por un centro del campo en el que solo repitió Gabi, con el argentino Matías Kranevitter en el centro y las alas para el ghanés Thomas y Óliver. Las imprecisiones fueron la nota dominante del arranque, especialmente en el caso de un Rayo que tuvo dos despistes en los primeros diez minutos que le pudieron costar caro. Primero, un resbalón de Amaya en el borde del área al sacar el balón del que se aprovechó Vietto para ceder a Correa, pero su disparo se fue fuera. En la siguiente jugada, Juan Carlos no se entendió con Llorente y Correa fue más listo, pero se complicó a la hora de disparar.

El Atlético, atascado con la presión vallecana en el centro del campo, se empeñó en buscar los balones largos hacia el dúo de puntas argentinos, bien resueltos por la defensa rayista, lo que permitió a los de Paco Jémez crecer y asomarse tímidamente al ataque, siempre por la banda derecha de Embarba.

Un centro del canterano rayista llegó al venezolano Miku, que controló con el pecho y disparó a las manos de Oblak; como acción más peligrosa de toda la primera parte.

Los locales no veían la luz. Apenas unos destellos de Óliver cuando entraba en las combinaciones, o los balones sueltos que cazaban Vietto o Correa, pero eran incapaces de hilvanar juego.

Tras el descanso, incluso el Rayo puso en aprietos a Oblak con un remate de Javi Guerra a centro de Bebé y un centro de Quini que se envenenó hasta el punto que el esloveno tuvo que sacarlo de puños.

Simeone y Burgos, que habían introducido ya tras el intermedio a Koke, reaccionaron de inmediato haciendo entrar a Fernando Torres y Antoine Griezmann. El efecto fue inmediato. Apenas unos segundos después de haber pisado césped, el galo recogía un balón rechazado y batía a Juan Carlos con un disparo fuerte desde el borde del área.

El Atlético, con el marcador a favor y las referencias más claras en el juego colectivo gracias a la presencia de Koke, tuvo la opción de sentenciar en un contraataque del francés, que cedió a Torres para un disparo franco, pero el tiro del 9 fue detenido por Juan Carlos.

El Rayo de Jémez tuvo el balón pero le faltó concreción en el ataque; mientras que el Atlético supo sufrir para mantener sus aspiraciones al título de liga.

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