El capitán al rescate. Xisco quiere ayudar al equipo a salir de la crisis de resultados en la que se encuentra sumido y hará todo lo posible para estar el domingo ante el Zaragoza (El Arcángel, 12:00). El delantero balear, ausente la pasada jornada en Alcorcón por molestias en el gemelo de su pierna derecha, continuó ayer con el plan de recuperación establecido y, si no surge ningún contratiempo inesperado, se pondrá en los próximos días a disposición de José Luis Oltra, al que las ausencias de Fidel y Raúl de Tomás obligaron a tirar de hasta seis futbolistas del filial para la vuelta a los entrenamientos. A la espera del zurdo, las molestias del hispano-dominicano son las que más preocupan al cuerpo técnico, ya que no pudo concluir el partido en Santo Domingo tras estar la semana anterior entre algodones.

Más allá de lo que puedan decir los números, el peso de Xisco en el actual Córdoba es evidente. Vital en el 4-4-2 de Oltra por su trabajo como enganche, que tanto auxilia a la salida de balón del equipo, es un futbolista clave que, además, recuperó el olfato en este arranque de año al marcar ante el Mirandés y el Mallorca, sumando ya seis goles en los 16 partidos que ha disputado en lo que va de campaña. Porque el de Santa Ponça se perdió un total de cinco choques en las primeras ocho jornadas por lesión, teniendo que parar también en la última del año y la pasada semana, tras recibir una entrada del recién incorporado Eddy Silvestre en su estreno como blanquiverde.

Esas molestias en el gemelo de su pierna derecha -en el inicio del curso fueron en la izquierda- ya lo descartaron para Alcorcón desde el primer instante, lo que hizo que los recuperadores y el propio jugador se marcaran como plazo estar apto para recibir al Zaragoza. Y así parece que será, pues ayer el atacante apareció sobre el césped de la Ciudad Deportiva acompañado de Javi Poveda, trabajando en solitario y marchándose antes que el resto del grupo. Un paso más que entre hoy y mañana debería completarse con su reintegración normal en la dinámica del conjunto.

Una circunstancia que Oltra espera que suceda también con Fidel y Raúl de Tomás, que en la vuelta al trabajo ni siquiera aparecieron por la Ciudad Deportiva, quedándose en el estadio en manos de los fisios del primer equipo. En principio, y viendo lo acontecido en las jornadas precedentes, el que más preocupa es el estado del delantero, toda vez que tras estar entre algodones toda la semana anterior y llegar por los pelos para la cita ante el Alcorcón, no pudo concluir el encuentro. Una fuerte entrada de Fernando Román en el minuto 22 aún en campo propio le causaron unas molestias que le impidieron continuar, por lo que fue sustituido pasada la media hora por Sasa Markovic. Una sustitución con la que el Córdoba pasó a jugar con un sistema diferente (4-2-3-1), reflejando la nula confianza que el técnico cordobesista tiene en el cuarto punta de la plantilla: Jean Paul Pineda, que se quedó los 90 minutos en el banquillo.

Con compensar esas tres ausencias, para la primera sesión semanal fueron llamados a filas hasta seis futbolistas del Córdoba B: los porteros Sillero y Pedro Luis, los defensas Abel Moreno y Jonathan Bijimine, el enganche Sebas Moyano y el delantero Moha Traoré. De hecho, tanto Sillero como los dos defensores estuvieron en Alcorcón el pasado fin de semana, quedando el portero y el zurdo en el banquillo mientras que el franco-congoleño salvaba el partido de manera notable pese a los tres goles encajados y el empate final como pareja de Deivid.