El Ángel Ximénez encajó una dolorosa derrota en casa ante el Bada Huesca, en un encuentro que tuvo controlado durante el primer tiempo y buena parte del segundo, y en el que pagó caras sus imprecisiones en el tramo final. Los problemas llegaron sobre todo a la hora de atacar el 5:1 defensivo planteado por los oscenses, y especialmente en los últimos minutos, donde los locales desaprovecharon un par de superioridades.

De inicio, las cosas comenzaron bien para los de Puente Genil, que en apenas tres minutos anotaron un 3-0 de salida. Sin embargo, los errores en el juego de ataque y los veloces contraataques visitantes nivelaron rápidamente el encuentro, que entró en una fase más pausada, con protagonismo absoluto para férreas defensas. Pese a ello, el Ángel Ximénez mantenía la delantera, merced al fenomenal partido de Álvaro de Hita, que volvió a ser un seguro de vida. La entrada a la cancha de Nacho Moya dio oxígeno a los de Fernando Barbeito, que poco a poco consiguieron abrir hueco, llegando a una renta máxima de tres tantos (10-7) en el estreno goleador del lasaliano Javi García con la camiseta del Ángel Ximénez. Los oscenses no cedieron y dos tantos de Nolasco estrecharon el marcador, aunque tuvo que aparecer Guille, al filo de descanso, para poner el 11-9 con el que se llegó a vestuarios.

Tras la reanudación, el Ángel Ximénez disfrutó de su máxima renta, un 15-11 que obligó al técnico visitante a solicitar tiempo muerto. A partir de ahí, el Bada Huesca inició una tímida reacción y se encomendó a Dija, que comenzó a soltar el brazo. Los aragoneses aprovecharon una sequía goleadora pontanesa para reducir distancias y empatar el partido.

Mario Porras volvió a poner por delante a los de Puente Genil (20-19), pero el equipo no supo aprovechar una superioridad numérica, y Cabanas y Dija le dieron la vuelta al resultado. Con tres minutos por jugar y 20-21 en el marcador, el Ángel Ximénez jugó al filo de la navaja. El capitán Cuenca empató desde el extremo (21-21), pero acto seguido Dija se abrió paso entre la defensa local para adelantar de nuevo a los suyos (21-22). El tiempo corría y los de Barbeito lograron poner de nuevo las tablas por medio de Guille. Quedaban 25 segundos y Nolasco pidió tiempo muerto para tratar de desnivelar el 22-22. Los oscenses tiraron de oficio y habilitaron al pivote Doldán, que recibió en seis metros, convirtiendo en gol el pase de Rochel, un tanto que resultó definitivo y que no pudo ser contrarrestado en los dos segundos finales pese al tiempo muerto solicitado por Barbeito.