Los nervios afloran ya en los 7.000 corredores que mañana disputarán la trigesimoprimera edición de la Media Maratón de Córdoba. Una cita que sigue batiendo récords y creciendo no sólo en cuanto a participantes se refiere, sino en todo lo que rodea a la prueba atlética más esperada en el calendario provincial.

El Palacio de Deportes de Vista Alegre ha sido el epicentro de los actos previos a la disputa de la prueba. En la jornada de ayer, los corredores fueron desfilando por el coliseo de Ciudad Jardín para retirar sus dorsales, además del material deportivo específico de la prueba con el que la organización ha obsequiado a todos y cada uno de los inscritos. Un trámite que cada año se convierte en una rutina más especial para los corredores, puesto que año tras año la expectación crece y las plazas disponibles para la cita se agotan antes.

En Vista Alegre se encuentra también instalada, desde ayer, la feria del corredor, el evento con el que la organización trata de ofrecer a los atletas una serie de stands de material deportivo específico y exposiciones relacionadas con el atletismo y la práctica de la actividad física. De manera paralela se celebrarán también una serie de presentaciones de las últimas novedades de material deportivo y publicaciones relacionadas con el mundo del deporte.

Y para culminar la mejor previa posible, esta tarde-noche, la pista de Vista Alegre volverá a acoger un año más la tradicional cena de la pasta y la fruta, un evento en el que la organización agasaja a los corredores inscritos con una cena rica en hidratos de carbono, ideal para arrancar la prueba horas más tarde con la reserva de energía al máximo. El acto, además, se ha convertido ya de manera tradicional en la ocasión perfecta para que los corredores, los miembros de la organización y representantes de las entidades colaboradoras con la prueba puedan compartir unos momentos de asueto antes de calzarse las zapatillas mañana. A partir de entonces, sólo valdrá sumar kilómetros en busca de la ansiada línea de meta.