Después de siete partidos de pretemporada, seis de Liga y uno de Copa, el Lugo mordió el polvo en Pamplona el pasado domingo, cerrando su mejor marca oficial como invicto desde que dio el salto a Segunda División en junio de 2012. De esta forma, la goleada encajada en El Sadar a manos del líder Osasuna fue la primera de Luis Milla como entrenador lucense, comienzo esperanzador para un club que en verano cambió radicalmente de cara para apostar decididamente por el ascenso a Primera División.

La llegada a final del pasado curso de Tino Saqués como máximo accionista supuso un antes y un después para un equipo acostumbrado a conformarse con la permanencia. El nuevo propietario decidió cerrar la triunfal etapa de Quique Setién y apostar por el ex internacional Luis Milla, que venía avalado por su trabajo en la Federación Española (RFEF), donde en cinco años ganó los Juegos del Mediterráneo con la sub 19 y la Eurocopa con la sub 21. Junto al turolense hubo una remodelación de la plantilla para poder luchar por cotas más altas, aspecto ya confirmado cuando iniciada la competición firmó a Jonathan Pereira.

Con y sin el ex jugador del Villarreal, la marcha del Lugo resultó imparable desde ya los primeros ensayos de la pretemporada. Los lucenses cerraron su fase de preparación invictos, con apenas algún revés en la tanda de penaltis, si bien es verdad que la mayoría de sus rivales fueron de Segunda B, con la excepción del Deportivo. Luego, ya con balas de verdad, el conjunto gallego pasó por encima de la Llagostera (1-0) y el Almería (1-0), además de arrancar empates con el Oviedo (2-2), el Mirandés (1-1), el Leganés (0-0) y el Zaragoza (0-0). Todo hasta que Osasuna se cruzó el domingo para endosarle un 4-0 que hará que los de Milla lleguen al duelo del domingo ante el Córdoba (Anxo Carro, 17:00) sabiendo ya lo que es perder.

Un partido, ante los blanquiverdes, que será una especie de reedición de la eliminatoria de Copa vivida en El Arcángel el 9 de septiembre. Un encuentro que sirvió para aumentar la racha triunfal de los lucenses, que ganaron 0-1 con un tanto del exblanquiverde Joselu para seguir vivos en un torneo que el próximo jueves les tiene preparada una nueva parada, esta vez con la Ponferradina como rival y de nuevo a domicilio.