Mientras otros se van de vacaciones, Jorge Mendes tiene que trabajar especialmente duro. El agente de jugadores maneja sumas millonarias en el mercado de fichajes y está considerado uno de los hombres más influyentes en el fútbol profesional.

Sólo este verano en Europa, el portugués ha movido 400 millones de euros en traspasos, por lo que podría ser el gran vencedor del mercado cerrado hace unos días. En Inglaterra, donde los clubes gastaron la cifra récord de 1.200 millones de euros en jugadores, estuvo involucrado de manera decisiva en tres operaciones que están entre las más caras.

Ángel di María fue traspasado del Manchester United al PSG por 63 millones de euros; Anthony Martial, del Mónaco al United por 50 millones, y Nicolás Otamendi, del Valencia al Manchester City por 45 millones.

La lista de estrellas que pertenecen a la agencia del portugués, Gestifute, da para una alineación de clase mundial. La revista France Football formó incluso un once ideal: Ederson Morães (Benfica); José Bosingwa (Trabzonspor), Ezequiel Garay (Zenit), Pepe (Real Madrid), Fábio Coentrão (Mónaco); James Rodríguez (Real Madrid), João Moutinho (Mónaco), Ángel di María (PSG); Cristiano Ronaldo (Real Madrid), Diego Costa y Radamel Falcao (ambos del Chelsea). El entrenador sería José Mourinho.

Mendes es un hombre hecho a sí mismo que tiene un origen humilde. De joven vendió dulces, sombreros y cestos de mimbre en la plaza de Costa de Caparica, cerca de Lisboa. Su sueño de ser jugador profesional quedó pronto destrozado por el escaso interés de los clubes. Su primer negocio como representante lo cerró hace casi 20 años, cuando llevó a un portero llamado Nuno Espírito Santo del Vitória Guimarães al Deportivo de La Coruña.

Aquel portero es hoy, gracias a su intermediación, el entrenador del Valencia, con el que Mendes hace muy buenos negocios desde que es propiedad del millonario de Singapur Peter Lim. El conjunto levantino ha gastado este verano 142 millones de euros, por encima incluso de Real Madrid y Barcelona, y tiene hasta ocho jugadores que son clientes suyos.

El portugués tiene también un buen hilo con el Mónaco, donde el dueño del club, el millonario ruso Dmitri Rybolovlev, dedicó más de 160 millones de euros sólo para comprar jugadores de la Liga lusa. En la plantilla hay otros ocho clientes de Mendes contratados. La coincidencia quiso que Valencia y Mónaco se enfrentaran en la fase previa de la Liga de Campeones, con mejor suerte para el equipo español. "Jorge Mendes contra Jorge Mendes", escribió entonces el diario El País.

En Portugal, Mendes se ha convertido en una celebridad, ya que representa a los dos grandes ídolos: Cristiano y Mourinho. Su boda a principios de agosto en Oporto fue calificada con gran pompa como "la boda del año en Portugal". Once años antes, Mendes ya se había casado por lo civil con su mujer, Sandra.

Su verano ha sido tan trepidante que tuvo que retrasar el viaje de boda porque el mercado de fichajes lo reclamaba.