Alejandro Valverde (Movistar) logró su tercer triunfo en la clásica belga Lieja-Bastoña-Lieja, que con 101 años es la más antigua del calendario de pruebas de un día, al superar en los últimos metros al francés Julien Alaphilippe (Etixx Quick-Step). Valverde se encuentra en un gran momento de forma y dejó claro que tiene tomada la medida a las denominadas clásicas del tríptico de las Ardenas que forman la Amsteld Gold Race, en la que fue segundo, la Flecha Valona, que ganó el pasado miércoles por tercera vez, y la Lieja, en la que también ha subido a lo más alto del podio en tres ocasiones (2006 y 2008).

Como en otras ediciones, aunque con mejor meteorología, hubo mucho movimiento desde la salida y tras una intento de seis corredores, otros ocho formaron la escapada del día en el kilómetro 30 llegando a tener cerca de ocho minutos de ventaja. La diferencia obligó a los equipos de los favoritos a trabajar antes de llegar a la parte más complicada de la prueba con los muros más duros de los diez que jalonaban el trazado: La Redoute, con 2,3 kilómetros y desniveles del 9,4%, y San Nicolás, de 1,2 kilómetros y porcentajes del 8,6%, cuya cima está a sólo seis kilómetros de la meta. La escapada llegó a su fin a falta de unos 40 kilómetros y poco después se produjo una caída en la que se vieron involucrados los últimos ganadores: el australiano Simon Gerrans y el irlandés Daniel Martin.

En las primeras rampas de La Redoute atacó el checo Kreuziger, pero sólo sirvió para que el Movistar, el Astana y el Katusha avivaron el ritmo para ir colocando a sus líderes. A falta de unos dos kilómetros Daniel Moreno y Joaquím Purito Rodríguez, ambos del Katusha, dieron el primer aviso, al que respondió Valverde. Por algunos momentos Moreno se quedó sólo al frente del grupo, pero la reacción del murciano no se hizo esperar y a falta de medio kilómetro puso fin a las ilusiones de su compatriota, para finalmente imponerse al sprint y volver a cruzar primero, por tercera vez, la meta de la Lieja.