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El filial se asoma al abismo

  • El conjunto blanquiverde sufre un severo castigo en el Romero Cuerda, en un choque decidido por el oportunismo de los locales La falta de puntería condena al 'B', nuevo colista

El precipicio del descenso se ve cada vez más cerca para un Córdoba B que ayer cayó derrotado en el Romero Cuerda ante el Villanovense. Los blanquiverdes, merecedores de más por ocasiones y fútbol demostrado, fueron víctimas de su falta de fortuna en la definición. Al menos, los resultados de buena parte de los equipos implicados en el descenso favorecieron al conjunto blanquiverde, que sigue a dos puntos de los puestos de salvación, aunque el margen de error a falta de tres jornadas prácticamente se ha agotado para el equipo de Luis Carrión. Pese a todo, es justo reseñar que con el juego mostrado por el joven equipo cordobesista, la lógica dicta que los resultados deben acabar llegando, porque no siempre el rival va a demostrar el tino de cara a gol que ayer tuvo un Villanovense al que en este tramo final le sale todo de cara y ya es cuarto.

El técnico blanquiverde tuvo que variar el esquema que trajo la victoria ante el Arroyo. La baja de última hora de Damián Petcoff, unida a las molestias musculares de Juanfran y la debilidad de José Fran tras superar un proceso de gastroenteritis, obligaron a Carrión a hacer hasta tres permutas, dando la titularidad al juvenil Vera en ataque y recuperando para el eje de la zaga al pacense César.

Las hostilidades no tardaron en llegar. El Villanovense, espoleado por su gran momento de forma y el empuje de su afición, entró al partido como un torbellino. Al primer minuto de juego, un tiro de Carlos Fernández puso en aprietos a Jon Villanueva. El filial sufría para defenderse, aunque Sebas avisó con un disparo lejano de que los blanquiverdes también querían la victoria. Sin embargo, el monopolio del balón y las ocasiones durante la primera media hora de partido fueron para el conjunto local, que incluso vio como le anulaban un gol por fuera de juego de José Ángel. El propio jugador del Villanovense tuvo minutos más tarde una gran ocasión con un potente remate de cabeza que repelió Jon Villanueva no sin apuros. El gol local se mascaba en el ambiente pero llegó en el momento más inoportuno, casi al borde del descanso y además con la firma de un exblanquiverde como Carlos Fernández.

El marcador en contra animó al filial, que a la vuelta del descanso revirtió la situación y se apoderó del balón. Las ocasiones fueron cayendo poco a poco, pero todas acababan sin éxito. Cristian, con sus subidas desde atrás, ponía en peligro a la zaga del Villanovense, pero sus centros casi nunca encontraron rematador. También lo iba a intentar el filial a balón parado, con un libre directo de Dani Hernández que se marchó alto por poco a la hora de partido. Eran los mejores minutos del filial y la entrada al campo de Juanfran propició mayor número de ocasiones de gol, eso sí, fallidas todas. El punta blanquiverde se topó unas veces con los palos de la meta de Ratón y otras con las buenas intervenciones del meta local, muy inspirado ayer.

Con los de Carrión asediando la meta del Villanovense pero sin encontrar el camino del gol, todo hacía indicar que los riesgos tomados por el filial acabarían dando la llave de la sentencia al conjunto extremeño. El Villanovense supo sufrir y esperar su momento, para llegado el punto en el que el filial se desfondara asestar el golpe definitivo. El guión previsto por el conjunto serón se cumplió a la perfección y la efectividad que le faltó al filial la exhibió de manera demoledora su rival, que aprovechó un contragolpe para poner la sentencia. Ni aún así se rindió el equipo de Carrión, pero ya con el tiempo cumplido Pajuelo remató el marcador con el tercero, convirtiendo el choque en una goleada engañosa y nada justa con los méritos del conjunto blanquiverde. El tiempo se agota, sólo quedan tres jornadas y el filial ya apenas tiene margen de error en su carrera agónica por la permanencia.

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