El Espanyol, todo un clásico del fútbol nacional, lleva muchas temporadas sin realizar una campaña digna de mención en Primera División. Los rectores blanquiazules quisieron dar para este ejercicio un golpe de timón y buscar algo más que una permanencia desahogada como viene haciendo en las últimas campañas. Todo empezó por dar el mando del equipo a un técnico de la casa, Sergio González, que ha ido cambiando la fisonomía del grupo paulatinamente, estando a un paso de clasificarlo para la final de la Copa del Rey y reeditar los títulos que bajo esta nominación conquistó en las temporadas 99-00 y 05-06.

Aunque los inicios de temporada no fueron fáciles y tuvieron que esperar a la quinta jornada para lograr el primer triunfo, los blanquiazules han ido de menos a más. En estos momentos están clasificados en una cómoda novena posición, alejados en siete puntos del peligro del descenso, aunque sin nada que hacer por alcanzar un puesto europeo que no sea precisamente por la vía copera.

El Espanyol, que no ha efectuado ninguna incorporación en el mercado invernal, ya realizó una importante transformación de su plantilla el pasado verano, llegando entre otros Arbilla, Álvaro González, Cañas, Caicedo, Montañés o Lucas Vázquez.

sin balón

Sergio González parte de un dibujo táctico 4-2-3-1 que en algunos encuentros convierte en un 4-4-2. En poco menos que insustituible se ha convertido el meta Kiko Casilla, que sólo ha dejado de jugar esta campaña por una expulsión en el duelo ante el Sevilla.

Por delante, el técnico dispone de una línea de cuatro en la que no podrá contar con el sancionado Javi López, aunque recupera al central Colotto. De esta forma, Arbilla defendería el lateral derecho, mientras que el cordobés Fuentes regresará al izquierdo en detrimento del canterano Rubén Duarte, titular las tres últimas jornadas por los problemas físicos del exblanquiverde. Y como pareja de centrales, aunque últimamente viene alineando a Álvaro González y Héctor Moreno, también podría dar entrada al argentino Colotto en sustitución del internacional mejicano.

Los laterales tienen siempre en mente desdoblarse por la banda y sumarse al ataque, lo que acarrea ciertos problemas a la retaguardia tras pérdida de balón, por los espacios que dejan a sus espaldas. Por su parte, los centrales, cualquiera de los tres que juegue, son contundente, con buena colocación y un excelente juego aéreo. La pareja Álvaro González-Colotto es la que mayor número de minutos ha disputado y se compenetran bien. El primero es rápido y con buena salida de balón, mientras que el argentino suple su menor velocidad con un excelente posicionamiento que le permite llegar antes a los cortes, sobre todo en envíos largos. Por su parte, el mexicano es un excelente marcador al hombre.

En todo el engranaje defensivo perico cobra especial importancia la labor de los dos pivotes del centro del campo, habitualmente Víctor Sánchez y Cañas, y la aportación solidaria de los hombres que ocupan los costados, que intentan taponar espacios y tratan de abortar la salida desde atrás del rival. Para facilitar el repliegue y la organización defensiva, si el contrario supera la primera línea de presión que ejercen los hombres más adelantados, el bloque intenta llevarlos hacia la banda para ejercer la presión en una zona más complicada de salir.

con balón

El Espanyol tiene asimilado que, tras la recuperación de balón, una de sus opciones principales es darle profundidad a su juego de ataque y plantarse en muy pocos pases en el área rival. Para ello, se vale de cambios de ritmo, desmarques de ruptura y creación de espacios libres, cobrando de esta manera especial importancia los cambios de orientación. Incluso cuando inicia la jugada Casilla, intenta el juego directo con un saque largo buscando la prolongación del punta, bien Caicedo o bien Stuani, para una segunda jugada gracias a la rapidez de sus hombres de banda, que pueden ocupar Stuani, Víctor Álvarez, Sergio García, Lucas Vázquez o Montañés.

Los dos pivotes, Víctor Sánchez y Cañas, son de corte defensivo, por lo que elaboran poco. Pero ambos tienen un enorme poderío físico que les lleva a recuperar numerosos balones y, sobre todo Cañas, intenta mantener el equilibrio en el centro del campo para que el equipo no se parta en dos.

En el costado derecho del medio campo o de las medias puntas se ha afianzado Lucas Vázquez. Stuani, Salva Sevilla, Montañés e incluso Sergio García se pueden situar en la izquierda, por el centro de la media punta o como segundo punta acompañando a Caicedo, jugador que actúa más adelantado. Si el que juega es Sergio García, su distancia con la referencia es lo que puede hacer variar el dibujo táctico blanquiazul.

lo mejor

Facilidad para contragolpear con Sergio García como arma letal.

lo peor

Falta de reacción y ciertos desajustes tácticos.