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Griezmann, excelso, desborda al Rayo

  • Un doblete del francés encarrila la victoria de un Atlético que ya se centra en remontar al Barça en Copa

La definición y los goles de Griezmann resolvieron una cómoda victoria del Atlético de Madrid (3-1), al que le bastó con aprovechar las concesiones defensivas del Rayo para encarrilar el partido en 22 minutos. Después, en un segundo tiempo muy serio, los rojiblancos sentenciaron.

No pasó apuros reales el conjunto de Diego Simeone ni con el 2-1 obra de Trashorras. De hecho, se relajó con el 3-1 que regaló Manucho y con unas cuantas dosis de convicción, ambición y firmeza defensiva, liderada por un insuperable Miranda, para cerrar un triunfo dirigido por el talento de Griezmann. El crecimiento del francés ya es imparable. Su titularidad es indiscutible a estas alturas de curso, de la misma forma en que su conducción y sus goles contribuyen al éxito del grupo.

Simeone contó con tres hombres arriba, un sistema novedoso con una intención clarísima. El primer gol, en el minuto 12, lo retrató a la perfección: desde que cayó la pelota en las botas de Ze Castro hasta que Griezmann la interceptó para definir de la mejor de las maneras. Con la misma calma que transmiten sus cualidades técnicas y de goleador transformó el 2-0 apenas diez minutos después, de nuevo solo ante Toño, esta vez con una prolongación de Mario Mandzukic que no vigiló de ninguna forma la defensa del Rayo. Ni para marcarle encima ni para lanzar el fuera de juego.

También le sobra clase a Trashorras, que reanimó el partido superada la media hora. Solo en el borde del área del Atlético, mucho terreno para un futbolista de su precisión, se acomodó un pase de Kakuta hacia el interior del pie derecho, desde el que lanzó un tiro tan ajustado como inalcanzable para Moyá.

Tres goles en 34 minutos y poco más. Un cabezazo alto de Manucho, un lanzamiento de falta ejecutado por Kakuta y salvado por Mandzukic y algún amago y jugadas de estrategia del Atlético, en un primer tiempo con más goles que fútbol, con el equipo rojiblanco enredado por momentos en el sistema de ayudas y acumulación de futbolistas del Rayo, sobre todo por la derecha, el perfil más incontestable del bloque local.

El Atlético terminó la primera parte con algunas dudas, porque el Rayo ya merodeaba por los alrededores de su área, entre un centro del campo rojiblanco al ralentí, pero rearmó su determinación tras el paso por el túnel de vestuarios con unas cuantas ocasiones y, aún más, con el 3-1 que subió al marcador después de que Manucho anotara en propia al rechazar mal un córner botado por Griezmann.

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