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El 'pichichi' de la Liga tiene que ver el Mundial por televisión

  • El sevillano confía en que su equipo consiga la salvación cuanto antes "He jugado cuatro Europeos y cuatro Mundiales en playa, y eso no me lo quita nadie"

Con 31 años recién cumplidos, Juan Antonio Vázquez, Chispi, afirma estar en el mejor momento de su carrera deportiva. Prueba de ello son los 113 goles que lleva anotados en 13 jornadas, números que lo acreditan como máximo realizador de la Liga Asobal y que permiten a su equipo, el Ángel Ximénez de Puente Genil, antepenúltimo clasificado, soñar con amarrar la permanencia lo antes posible. De mantenerse la actual media del sevillano (8,69 tantos por encuentro), el objetivo de la salvación se antoja mucho más factible.

"Después del parón tenemos que corregir algunos errores de la primera vuelta y salvarnos lo más pronto que podamos para disfrutar más de los partidos y empezar a preparar la temporada que viene. Si además de eso consigo ser el máximo goleador, mucho mejor, pero mi prioridad es ayudar al equipo. No me vale llevarme ese premio y que no nos salvemos", comenta Chispi.

La sola presencia del latetal izquierdo en la pista ya es un factor a tener en cuenta para cualquier rival del conjunto cordobés. De ahí que sorprenda en cierta manera que el hispalense no fuese incluido en la lista de convocados para el Mundial de Qatar. "Me sabe muy mal que Chispi no esté en el equipo nacional, porque jugar con España debe ser un premio a los que demuestran estar en su mejor momento", declaró a mediados de diciembre Fernando Barbeito, técnico del Ángel Ximénez.

"Estoy agradecido a mi entrenador por lo que dijo, pero para mí no fue ninguna sorpresa", comenta al respecto el jugador, que puntualiza: "Una cosa es estar en la primera lista de convocados y otra ir al Mundial. Yo daba por hecho que a Qatar no iba porque hay jugadores mejores que yo. La selección viene de ganar un oro en el último Mundial y un bronce en el Europeo, así que lo más normal es que se dé continuidad a los jugadores que hicieron eso posible. La espinita que sí me queda es no haber sido incluido en la lista previa de 28, de la que después salieron los 16 definitivos".

Para Chispi, esa preconvocatoria hubiese sido un premio a su excepcional rendimiento: "Manolo Cadenas -seleccionador nacional- habló conmigo a principio de temporada y me felicitó por lo bien que lo estaba haciendo. Así que parecía que iba a estar en la lista de 28, pero al final resultó que no. El motivo que se me ha dado es que el nivel de la Asobal ha bajado en comparación con otras ligas europeas. En eso también estoy de acuerdo, pero en la lista provisional hay un par de jugadores de la Liga española. El nivel también ha bajado para ellos y aún así fueron incluidos…".

Sea como fuera, el sevillano prefiere mirar hacia el futuro. Sabe que le será difícil subirse al tren del combinado nacional absoluto -"mi mejor momento me ha venido con 30 años en lugar de con 24 ó 25, que sería lo normal, qué se le va a hacer", apunta-. En su día estuvo cerca de validar aquel billete de la mano de Valero Rivera, entonces seleccionador español, si bien una inoportuna lesión de ligamentos cruzados truncó su debut.

Pese a que las pistas cubiertas de europeos y mundiales se le hayan resistido, no puede decirse lo mismo de los escenarios al aire libre. Y es que Chispi descubrió el balonmano playa en 2006, especialidad que define como "mucho más dinámica, lúdica y espectacular". Desde entonces ha sido un fijo en cuantos certámenes se han disputado siempre que las lesiones y los distintos compromisos con sus equipos se lo han permitido. "Para los que no hemos tenido la suerte de jugar con la selección de pista, el balonmano playa ha sido una gran oportunidad. He jugado cuatro Europeos y cuatro Mundiales, y eso no me lo quita nadie", afirma.

Tampoco nadie podría desposeerlo de los logros individuales cosechados en este tiempo, ya fuera el galardón de máximo anotador del torneo o su inclusión en el equipo ideal. En Brasil 2014, además, se alzó con ambos reconocimientos, algo que hasta la fecha había sido imposible. "Antes había una norma según la cual si eras máximo goleador no podías estar en el equipo ideal, y a la inversa. Afortunadamente ya la quitaron, porque si consigues las dos cosas lo lógico es que te premien por ambas", reflexiona Chispi, quien confía en que la selección española pueda firmar una mejor actuación en futuras comparecencias: "Quedamos quintos y en mi opinión fue un fracaso absoluto porque teníamos equipo para llegar a las semifinales por lo menos y caímos por penaltis en cuartos contra Dinamarca".

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