Hablar del Atlético de Madrid es hablar del vigente campeón de Liga, con todo lo que eso conlleva, y a pesar de los numerosos cambios que ha experimentado respecto a la pasada temporada. Al técnico, Diego Pablo Simeone, le va a costar conservar el nivel. Más teniendo en cuenta la ausencia de hombres cruciales en el logro conseguido como Courtois, Filipe Luis, Villa o Diego Costa. Pero el cuadro rojiblanco no ha dudado en poner sobre la mesa más de 100 millones para reforzar el equipo y atender las demandas del entrenador. De esta manera, llegaron Mandzukic, Griezman, Cerci, Moyá, Oblak, Raúl Jiménez o Siqueira. Pero la puesta en escena de la temporada no le está resultando fácil a un conjunto que aún se encuentra en plena fase de adaptación y aprendizaje de los métodos de un preparador muy exigente.

sin balón

Un 4-4-2 o un 4-2-3-1, según se mire, es el sistema habitual de los colchoneros. El Atlético utiliza por delante de los cuatro defensas a dos medio centros y dos jugadores de banda que dejan espacios por fuera para la entrada de los laterales. El sistema depende de si el segundo punta juega junto a la referencia ofensiva o entra unos metros por detrás.

El concepto defensivo del Atlético comienza en los delanteros: defienden todos y en todas las zonas del campo. Su nivel de preparación física les permite hacerlo con muchísima intensidad y juntar muchos jugadores cerca del balón, sobre todo en las bandas, donde trata de envolver al rival con lateral e interior de la banda correspondiente, además del central y el mediocentro de esa misma zona.

Con Moyá como titular indiscutible en la portería, Godín y Miranda son indispensables en el centro de la defensa, formando una pareja muy compenetrada que hace gala de una perfecta simbiosis, siempre concentrados y con un excelente juego aéreo, tanto defensiva como ofensivamente. En los laterales, Juanfran es el dueño del derecho, desde donde además de aportar seguridad atrás, martillea constantemente a las defensas rivales con sus continuas subidas. Posee buen juego por fuera y coloca buenos centros al corazón del área. En el costado izquierdo, Simeone ha alternado a Siqueira y Ansaldi, a los que también exige los desdoblamientos por fuera para trabajar tanto en defensa como en ataque, pero ambos son más tímidos en sus galopadas. Todos ellos, centrales y laterales, exhiben un alto grado de garra, intensidad y carácter.

con balón

Con Tiago en la enfermería, Simeone alineará a un doble pivote con Gabi y Mario Suárez. No se encuentra cómodo el Atlético cuando le ceden la iniciativa, y más si el rival cierra espacios y presiona arriba. Pero los de Simeone muestran en todo momento sobriedad, sencillez en la ejecución y paciencia para esperar su oportunidad, aunque a veces es su elaborada estrategia a balón parado la que les permite salir airosos en los partidos. En definitiva, hacen gala de juego colectivo y una tremenda habilidad para desarticular las virtudes del rival en la zona de mediocampo.

Gabi y Mario Suárez aglutinan trabajo, colocación y calidad. Junto a ellos, dos interiores como Arda Turan y Koke, encargados de canalizar el juego y dar al partido el ritmo que necesite. Por delante, suelen actuar dos puntas, normalmente Mandzukic y Griezmann. Con todo, también podríamos ver a Koke junto a Gabi en el doble pivote, con tres hombres por delante: Griezmann, Turan y Cerci, con el croata como referencia.

lo mejor

Máximo rendimiento a la estrategia en saques de esquina y faltas.

lo peor

Sufre cuando le ceden la iniciativa.