Con un discurso tan optimista como realista y buscando la calma dentro del grupo, Miroslav Djukic desgranó las claves del encuentro ante la Real Sociedad, que pasan por tener tranquilidad para ejecutar las directrices marcadas en los cinco días de trabajo bajo sus órdenes y, sobre todo, recuperar "la actitud", algo innegociable para un hombre que parece tener claro el bloque para su estreno. Eso sí, nada de dar pistas, pues hoy el CCF realizará una última sesión de trabajo a puerta cerrada tras la que quedará concentrado.

"Las impresiones son muy positivas. El grupo está muy predispuesto, con muy buena actitud", advirtió Djukic, que acto seguido apeló a una de sus líneas maestras: "Tiene que estar todo el mundo tranquilo a la hora de jugar y preparado, porque el jugador del Córdoba que no pensaba que iba a estar en esta situación no puede estar aquí. Tienen que estar para luchar, para sufrir hasta el final. Saben que tienen estas exigencias. Ellos son responsables de hacer las cosas bien, el resto es responsabilidad del cuerpo técnico".

El serbio insistió en la jerarquía del vestuario porque se siente "responsable de los resultados y los jugadores tienen que salir tranquilos y convencidos de lo que hacen, que debe ser lo que hemos hablado y trabajado. Cuando digo que soy responsable es que soy responsable de verdad, pero quiero que hagan lo que les pido. Hay margen de error, porque somos humanos, pero no puede ser que no haya actitud y no se hagan las cosas que se dicen. He visto buena predisposición y a los jugadores muy implicados". Entre otras cosas porque "todos sentimos la responsabilidad de una ciudad y de un club importantes, la importancia que tiene para esta afición quedarse en Primera y vamos a intentar que el Córdoba se mantenga. Esperemos que pueda cambiar la situación".

Para conseguirlo, Djukic apunta que "es muy importante hacerse fuerte en casa y ganar los tres puntos para la confianza, para dar un sello a todo este trabajo que hemos empezado y reforzarlo. Pero lo más importante es saber que las victorias llegan como consecuencia de un buen trabajo. No hay que preocuparse de las victorias, sino de hacer las cosas bien, porque si lo haces, llegan solas".

Entrando ya en materia deportiva, el serbio reconoce "el problema" que le supondrá descartar hoy a siete jugadores -Crespo está lesionado- porque "hay muchos jugadores disponibles y que están intentando hacerse con el sitio". Y acto seguido avisó de que acaba de llegar y puede errar en su primera lista: "El que no juegue o no entre en la convocatoria ahora no significa que ya tengamos fijos. Esto es muy largo y hay que estar preparados para cuando te toque jugar, con predispoción y positividad".

Respecto a la Real, mostró su "respeto" porque "con la calidad que tiene en cualquier momento puede hacerte daño. Sabemos que es un equipo grande, con muy buenos jugadores, que no está en un buen momento. Es un equipo muy vertical y con buena contra, con jugadores muy versátiles y gente muy veloz, que también tiene envergadura, hay que cuidar la segunda jugada... Todo eso hay que tenerlo previsto, pero lo más improtante es que nosotros estemos preparados".