El Lucena se impuso al Cacereño para mantener su imbatibilidad en casa y tomar aire en la clasificación. Los de Juan Arsenal cuajaron un buen partido, aunque fueron de menos a más tras verse por debajo en el marcador. Además de los tres puntos, la mejor noticia del choque fue el doblete de Pedro Beda, hombre llamado a ser la referencia ofensiva de los celestes. La afición se marchó contenta con el papel de su equipo, tras unos últimos 45 minutos que invitan al optimismo.

Juan Arsenal introdujo significativos cambios en su once inicial, respecto al que perdió en Melilla. El más llamativo fue, sin duda, el de Poley por Sarmiento. Y es que el capitán celeste llevaba más de dos años siendo titular siempre que los problemas físicos se lo han permitido. En la zaga, Antonio Luque debutaba por fin, toda vez que Domingo no logró superar sus problemas físicos. Además, Araujo se mantenía en el equipo titular y Maxi Sepúlveda partía como enganche.

El duelo arrancó con poco ritmo, con el Cacereño encerrado y el Lucena bastante impreciso a la hora de combinar en el centro del campo. Era más por casta que por calidad como llegaba al área del conjunto extremeño un Lucena al que se le adivinaban las ganas de agradar a su afición desde el primer momento. Un balón en largo que bajó Pedro Beda en el área y una posterior jugada de estrategia que terminó en saque de esquina fueron las primeras aproximaciones con cierto peligro de los hombres de Juan Arsenal.

El partido seguía atascado tras media hora de juego pero poco a poco el conjunto local monopolizaba el fútbol de ataque. Dos buenas internadas de Borja Romero animaron al público y a sus compañeros. Fueron cinco minutos en los que el cuadro lucentino encerró a su rival, pero el Cacereño se defendió bien y aguantó el tirón, con un sacrificio defensivo admirable. Y antes del descanso llegó el mazazo para el equipo de Juan Arsenal. En el minuto 43 Elías Pérez protagonizó una gran jugada individual que desbarató Javi López. Pero sólo un minuto después, un centro medido de Teo Tirado lo remató lanzándose en plancha Raúl Medina para adelantar a su equipo. El resultado al descanso era injusto y el Lucena volvía a ver como su fragilidad defensiva le penalizaba en exceso.

Arsenal buscó un rápido revulsivo metiendo en el campo a José Manuel por Borja Romero. Un delantero entraba en sustitución de un defensa, toda una declaración de intenciones que funcionó pronto. Porque el conjunto local tardó poco en igualar el choque. Fue en el minuto 53, cuando Pebro Beda se aprovechó de la pasividad de la defensa del Cacereño para estrenarse con el Lucena, rematando un balón enviado por Araujo. Los visitantes pidieron fuera de juego pero el árbitro concedió el tanto sin dudar.

El duelo se agitó entonces y el cuadro celeste se vio beneficiado por ello. Tanto que sólo seis minutos después iba a voltear el encuentro con el gol de José Manuel. El punta cordobés fue el más listo dentro del área y se adelantó a Vargas para rematar a la red un buen centro de Chirri. Lo más difícil estaba hecho, darle la vuelta al marcador, pero el Lucena iba a sufrir un contratiempo grave con la expulsión de Antonio Luque, que vio dos cartulinas amarillas en apenas diez minutos.

Arsenal recompuso su equipo con la entrada de Domingo y el Lucena se aprestó a defender la renta en el marcador. Sin embargo, tardó poco en facilitarle la tarea el Cacereño, ya que Elías Pérez fue expulsado por doble amarilla tras una falta sobre Pedro Beda. La circunstancia la aprovechó el conjunto provenzal para seguir atacando en busca de sentenciar el duelo. Y lo iba a hacer sin sufrir demasiado, pues una nueva internada de Chirri por la banda derecha terminó con penalti por derribo de Elías Molina. Pedro Beda transformó la pena máxima y dio por fin tranquilidad a la parroquia local.

Y de ahí al final, poco hubo que reseñar. Los jugadores del Cacereño se cebaron en las protestas al árbitro y hasta hubo alguna que otra entrada fuera de tono, castigada con cartulinas amarillas. Pero el resultado no se movió más y el Lucena aseguró tres puntos que, tal y como se desarrolló el partido, saben a gloria y permiten una semana de tranquilidad a Arsenal.