Jessica Vall consiguió la medalla de bronce en los 200 metros braza, en un día en el que Mireia Belmonte y María Vilas se metieron en la final del 1.500 y Merche Peris y Melanie Costa hicieron lo propio en los 50 espalda y los 200 libre, respectivamente.

Vall sumó el noveno metal de la delegación española, al tiempo que estrenó su palmarés en un gran evento internacional en una prueba en la que estuvo cerca del podio en todo momento, algo que confirmó después de hacer unos últimos 50 metros brillantes, firmando un tiempo de 2.24,08. No la pudo acompañar en el cajón Marina García, quinta.

Por la mañana, Mireia Belmonte y María Vilas se metieron en la final de los 1500. Belmonte, dada la ausencia de favoritas, como la británica Jazmin Carlin o la danesa Lotte Friis, marcó el mejor tiempo (16.11,22). Vilas terminó tercera en la misma serie y accedió a la ronda definitiva con el séptimo mejor crono (16.22,48).

En la sesión vespertina consiguieron el pase a sus respectivas finales Melani Costa, en el 200 libre, y Merche Peris, en el 50 espalda. La mallorquina quedó cuarta en la primera serie con un tiempo de 1.57,24 y hoy nadará la final por la calle 6.

Peris realizó una gran semifinal en el 50 mariposa y acabó con el segundo mejor tiempo (27,91). En esa misma serie, Duane da Rocha fue octava, por lo que no podrá luchar por las medallas.

Más allá de la participación española, la tarde en el Velódromo de Berlín dejó varios récords. En el 800 libre, Gregorio Paltrinieri certificó su doblete del fondo -también venció en el 1500-, estableciendo una nueva mejor marca de los campeonatos (7.44,98). El mismo hito alcanzó Rikke Moeller Pedersen en la final en la que Vall fue tercera, dejando la marca de los 200 braza en 2.19,84.

Otra danesa, Jeanette Ottesen, dejó en 56,51 el mejor crono de esta competición en la carrera en la que se hizo con el oro, la de los 100 mariposa. La traca final llegó en las semifinales del 50 braza, en las que el británico Adam Peaty batió el récord del mundo con un tiempo de 26,61, superando el 26,67 que ostentaba el sudafricano Cameron van der Burgh. La marca databa del año 2009, fecha en la que aún se permitían los controvertidos bañadores de poliuretano.

Otro mejor registro se batió en el 4x100 relevos mixtos, aunque conviene reseñar que el logro, que tuvo a Italia como protagonista, era sencillo, pues se trataba de la primera vez que se disputaba esta prueba en unos campeonatos de Europa.