Fútbol - Liga BBVA

El Atlético, en una Liga ¿otra vez escocesa?

  • Con permiso del campeón, el Madrid es favorito tras sus fichajes. Luis Enrique comanda a un Barça con urgencias. Sevilla, Athletic y Valencia, segundo vagón.

El fútbol español se prepara para vivir una Liga no tan escocesa por cortesía de un Atlético de Madrid que defenderá su título de campeón ante gigantes como Real Madrid y Barcelona, obligados a destronar al último y sorprendente rey. El Atlético de Madrid protagonizó la gran sorpresa de la temporada pasada al proclamarse campeón contra todo pronóstico y poner fin a una década del duopolio construido por Barcelona y Real Madrid, una supremacía que recordaba a la que mantenían en Escocia Glasgow Rangers y Celtic de Glasgow.

Sin embargo, nadie puede obviar que blancos y azulgrana vuelven a ser los claros favoritos en la Liga 2014-2015 que arranca el sábado. El Barcelona invirtió 153 millones de euros en lo que fue el gasto más cuantioso en fichajes de toda su historia. Y el Real Madrid empleó 115 millones de euros en mejorar el equipo que fue campeón de Europa. El Atlético de Madrid no se quedó muy atrás, al invertir 95 millones de euros. Sin embargo, con esa cifra cambió casi media plantilla. Ésa es precisamente la cuestión que anima el debate: ¿podrá el argentino Diego Simeone volver a armar otro conjunto igual de competitivo sin Diego Costa, Courtois, Filipe Luis, Villa o Adrián?

Por lo visto en la ida de la Supercopa de España, sí es posible. El Atlético empató 1-1 en el Santiago Bernabéu ante el Real Madrid y el equipo se pareció mucho al de los éxitos de la pasada temporada, con un bloque rocoso, solidario y con las ideas más que claras. Como la plantilla, incluidos los nuevos, ya tiene asimilado el gen competitivo de su entrenador, la mayor duda se centra en ver si la pareja formada por Mandzukic y Griezmann logrará enterrar el recuerdo de Diego Costa, autor de 27 goles decisivos en la pasada edición de la Liga.

"Es comprensible que se quiera repetir lo del año pasado, pero hay que recordar que no habíamos ganado una Liga desde hace 18 años. No es algo que se gane todos los años", aseguró Simeone. "Tenemos un equipo para poder", proclamó. Las apuestas sitúan al Real Madrid como favorito. No sólo es el último campeón continental, sino que se reforzó con el colombiano James Rodríguez, el alemán Kroos y el guardameta costarricense Keylor Navas, tres de las estrellas del último Mundial.

No es poco para un plantel que ya cuenta con estrellas del tamaño de Sergio Ramos, Modric, Bale, Benzema, Casillas o Cristiano Ronaldo. Y falta por ver si Di María se queda finalmente. Ante esta perspectiva, el éxito del conjunto blanco dependerá sobre todo de "la gestión del exceso". Tiene una plantilla larguísima, con una profundidad casi exagerada, y le corresponde al sereno Carlo Ancelotti mantener a todos los futbolistas activos y con la sensación de sentirse útiles.

Ningún equipo tendrá tanta presión como el Barcelona, obligado a regresar a la senda del triunfo tras una temporada cerrada sin títulos importantes y con muchos asuntos extradeportivos: el caso Neymar, los problemas fiscales de Lionel Messi, la prohibición de FIFA de fichar en 2015 o la discutida política de fichajes. El club azulgrana ha invertido 80 millones de euros en un solo jugador, el uruguayo Luis Suárez, quien no podrá debutar hasta el 26 de octubre por la sanción de FIFA tras su famoso mordisco en el Mundial. Además, ha fichzado a dos guardametas, Claudio Bravo y Ter Stegen, junto al volante Rakitic y los veteranos centrales Mathieu y Vermaelen.

Pero, para el presidente Josep María Bartomeu, "el fichaje estrella" ha sido Luis Enrique, el entrenador que sustituye al argentino Gerardo Martino y quien se autoproclamó como "el líder" del equipo. El Barcelona ha puesto en manos del técnico asturiano sus anhelos de resurrección. La exigencia es máxima, teniendo en cuenta la inversión, la crisis institucional, la ausencia de títulos en la pasada temporada y el recuerdo de los buenos tiempos. Y ya sabe que no tendrá que luchar contra un solo rival, sino contra dos.

La distancia entre los tres favoritos de la Liga y el resto parece sideral, teniendo en cuenta las estrellas y los presupuestos. Equipos como Athletic de Bilbao, Valencia y Sevilla defienden proyectos interesantes, pero todos ellos parecen llamados a pelear por la cuarta posición del torneo. Tienen que vender para comprar. Lo que nadie podrá negar es que el Atlético de Madrid animó notablemente la competitividad de la Liga, un torneo que dejó de ser cosa de dos.

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