La selección argentina de baloncesto se encamina hacia su despedida en la Copa del Mundo envuelta en una sucesión de problemas: registros en la confederación local, denuncias cruzadas entre jugadores y dirigentes, y la ausencia de estrellas del equipo por lesión.

Las figuras de la generación dorada tienen la cita en España como una suerte de despedida: para muchos será el último torneo juntos tras ganar el oro olímpico en Atenas 2004, el bronce en Pekín 2008, ser cuartos en Londres 2012 y alcanzar el subcampeonato en el Mundial de Indianápolis 2002.

Sin embargo, la selección suma cada vez más problemas. Primero fue la baja de Carlos Delfino, de 31 años, debido a que el jugador de los Bucks no logró recuperarse a tiempo de una lesión en el hueso escafoide del pie derecho. Otra de las estrellas también corre riesgo de quedarse fuera: los Spurs enviaron una carta a Manu Ginóbili en la que se le prohíbe su presencia en España debido a una fractura por estrés que sufre en la pierna derecha, aunque ayer fue incluido en la primera lista de 15.

"Lo bajaron", tituló ayer el diario La Nación sobre la situación de Ginóbili, quien también se perdería el Mundial tras ser campeón por cuarta vez con San Antonio en la NBA. El escolta de 37 años había dicho que éste podría ser su último torneo con Argentina y que tenía "muchas ganas de jugar".

Más allá del plano deportivo, los jugadores ponen por encima de todo la grave crisis que atraviesa la Confederación Argentina de Baloncesto (CABB), registrada el lunes en medio de una polémica entre los dirigentes y el plantel que hasta llegó a poner en duda si disputaría el Mundial, algo que luego se dio por hecho que sucederá. La Inspección General de Justicia se presentó en la sede de la CABB a raíz de las denuncias de los jugadores sobre irregularidades financieras y administrativas.

El presidente de la CABB, Daniel Zanni, tuvo un ida y vuelta en su decisión pero presentó su renuncia la noche del lunes tras sólo 18 días en el cargo. "Algunos relacionan su dimisión con un juego de presiones políticas en el que le habrían dado a elegir entre su cargo como subsecretario de Deportes de (la provincia de) Santiago del Estero y el puesto en la CABB", señaló La Nación.

Los referentes de la generación dorada, entre ellos Luis Scola y Ginóbili, denunciaron la semana pasada a la directiva por desmanes que condujeron a la CABB a "una severa" crisis económica e institucional. "Si no juego el Mundial, será por culpa de una gestión horrenda. Y será una desilusión, porque hace 15 años que estoy en la selección", afirmó Scola.