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El Rico Pérez ya es un fortín

  • El Hércules, que se salvó con apuros el pasado curso, lucha por escapar del peligro El técnico recupera a Falcón, Hervás y Assulin; pierde a Escassi

El Hércules ha tardado, pero su reacción en las últimas jornadas le ha sacado de los puestos de descenso y, aunque sólo esté situado un punto por encima de ellos, ha comenzado a respirar. Los alicantinos, que se salvaron la pasada campaña de forma agónica, no quieren que el final de la presente temporada les depare lo mismo.

Recuperada el pasado verano la estabilidad en todos los niveles en el club levantino, la continuidad de Quique Hernández en el banquillo permitió igualmente la continuidad de la columna vertebral del equipo, a la que se unieron jugadores importantes como Ferreiro, Assulin, Héctor Yuste, Juanma Ortiz o Javi Hervás. En el mercado invernal, la llegada de Echaide ha resultado vital para revalorizar el sistema defensivo.

sin balón

La sangría de goles en contra era una de las trabas principales de un Hércules que, tras la llegada de Echaide, ha taponado en parte la herida. El central, cedido por Osasuna, ha formado junto a Pamarot una pareja de enjundia que ha logrado dejar su portería a cero en cinco de los últimos nueve encuentros, incluidos los últimos cuatro disputados en el Rico Pérez. Ambos son expeditivos en el corte, con buen juego aéreo y buena colocación.

Por detrás, Falcón volverá a defender casi con total seguridad la portería tras su ausencia por paternidad en Las Palmas. Y en los laterales, Juanma Ortiz se mantendrá en la derecha, ocupando el perfil izquierdo Aitor por la lesión muscular del capitán Paco Peña.

Habitualmente, el Hércules adelanta líneas cuando no tiene el balón, tratando de robar en campo rival; pero si no lo hace, su repliegue suele ser lento. No obstante, la llegada de Echaide le ha dado mayor velocidad a una defensa en la que se incrustan en caso de necesidad los dos pivotes, Sissoko y, sobre todo, Héctor Yuste.

con balón

Quizás motivado por la necesidad de lograr resultados positivos para alejarse de los puestos de peligro, el Hércules es un equipo que juega un fútbol directo, que no gusta de posesiones largas y que corre muy pocos riesgos en la elaboración del juego en campo propio. Cuando pisa campo rival, trata de buscar con rapidez con los jugadores más técnicos.

Sissoko y Héctor Yuste soportan el peso del equipo en el doble pivote, teniendo por delante una tripleta en la que, juegue quien juegue, posee calidad, desborde, velocidad y verticalidad. Los dos mediocentros suelen buscar la espalda de la defensa rival con pases entre líneas y tratando de explotar los espacios libres entre los centrales y los laterales. Los jugadores de banda -Ferreiro, Sardinero, Assulin e incluso Eldin o Javi Hervás- juegan hacia dentro, permitiendo la entrada de los laterales tratando de crear superioridad numérica. Desde los costados suelen lanzar centros a los que acuden tanto el punta de referencia, normalmente Portillo, como el hombre que juega por detrás de él, posición que pueden ocupar Eldin, Héctor Font, De Lucas e incluso Azkorra, Sugi o el propio Portillo.

lo mejor

La calidad individual que atesoran los hombres de medio campo hacia arriba.

lo peor

Son una de las retaguardias más batidas de la categoría, entre otras cosas por ofrecer demasiada separación entre líneas en el repliegue defensivo.

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