A José Antonio Ferrer (37 años, 2'02) le habrá sonado a gloria la llamada del CBC, al que cinco partidos en la remodelada Liga EBA le han servido para certificar que necesitaba algo para reconducir su trayectoria en el Grupo D. Algo que el versátil jugador nacido en Ibiza le puede proporcionar. Experiencia y puntos, fundamentalmente. Sin equipo en el que seguir una carrera profesional que inició hace dieciocho años, Ferrer se encuentra a partir de ahora con una última oportunidad para sonreír en el que ha sido, por muchas razones, el equipo de su vida. Ferrer vivió sensaciones encontradas en otros momentos bajo el techo de Vista Alegre. Ahí saltó a la escena del profesionalismo y ahí vivió un par de descensos (en 2002 y en 2010), siendo en ambos casos el mejor encestador nacional y firmando 15'5 y 15'2, algunas de las medias más altas de su trayectoria en las competiciones FEB. No han faltado hitos en su expediente: fue el máximo anotador de la EBA con el Egabrense y logró un ascenso a la Liga ACB con el CAI Zaragoza en 2005. Militó también en el Breogán, Badajoz, Porriño, Lobos Cantabria, Drac Inca y Los Barrios antes de regresar a Córdoba.

El CBC, heredero actual de otras formaciones que representaron a la capital en competiciones nacionales, cuenta ya con Ferrer después de haber culminado las conversaciones con el jugador con un compromiso mutuo. Uno y otro se pueden hacer mucho bien. Ferrer, que el pasado curso dejó unos números más que interesantes en el desaparecido Movimientos y Nivelaciones de Puente Genil (15,3 puntos y 5 rebotes), se encontró de repente fuera del circuito. Ahora vuelve a la noria.

"Tengo ilusión y ganas por seguir jugando, pero no sé dónde", declaraba a este periódico el pasado mes de octubre, cuando junto con sus compañeros Manolo Camacho y Javi Franco reflexionaba sobre la crisis económica que ha despedazado sin piedad las categorías del baloncesto dejando una larga lista de ilustres parados tanto en las pistas como en los banquillos. Ahora ya tiene dónde desplegar su talento y ejercer las funciones de jefatura que le exigen las circunstancias. Con un grupo repleto de jóvenes, Manuel Jiménez Júnior, técnico del CBC, podrá disponer de un nuevo y poderoso argumento. El jugador ya se prepara para volver a las pistas y su regreso podría producirse de manera inmediata. El próximo domingo, a las 12:00, el conjunto cordobés afrontará su sexta cita liguera en la cancha del Cáceres. No le han ido mal las cosas al equipo en sus desplazamientos, donde ha agarrado las dos victorias que hasta el momento presenta en la tabla: Andújar y Morón.

Lo que ha ocurrido en Vista Alegre resulta muy distinto. Una cruel paradoja. El CBC ha perdido sus tres partidos ante un auditorio multitudinario, con casi dos mil espectadores por cita por la iniciativa del Infierno Cordobés. El CBC no quiere quemarse en su propia fiesta y ha fichado a Ferrer. Mano de santo.