Belén Recio entró ayer en la historia del atletismo español, al lograr la medalla de oro en los 200 metros lisos y convertirse en la primera mujer que logra cuatro entorchandos nacionales en la distancia. Tras los títulos de 2005, 2006 y 2007, la velocista cordobesa volvió a saborear el triunfo cuatro años después en la que probablemente ha sido la mejor carrera de 200 de su carrera deportiva.

Recio se clasificó para la final con el tercer mejor tiempo de las participantes, un gris 24.18 por detrás de la portuguesa Sonia Tavares y de la catalana Plácida Martínez. Pero la cordobesa pudo guardar fuerzas, ya que corrió en la serie más débil y ganó sin problemas, economizando esfuerzos para la final de la tarde. En esas semifinales se acabó el camino de la lucentina Araceli López, sexta en su serie con 25.34.

Ya en la final, Belén era la gran favorita y no tardó en confirmar los pronósticos. La cordobesa tuvo una excelente puesta en escena y completó una curva impresionante, tomando la compensación al resto de rivales y entrando con una clara ventaja en la recta. No aflojó en los últimos metros, con una progresión que le llevó a cruzar la línea de meta en solitario con un gran tiempo de 23.52, a sólo cinco centésimas del récord de los campeonatos que desde 1988 ostenta Sandra Myers. Con 23.75 la plata fue para la sevillana Amparo Cotán, su máxima rival y que en ningún momento supuso una amenaza para el oro, mientras que el bronce fue para Plácida Fernández con 24.06.

"¡Toma!", gritó con rabia al cruzar la meta y ver el tiempo, su mejor marca de la temporada y primera en el ranking nacional. Después de meses muy complicados, Belén Recio había vuelto a ser la mejor, a ocupar un puesto entre las grandes del atletismo español. "Yo sola", dijo reivindicándose, recordando el duro entrenamiento en solitario desde que hace unos meses rompiera con su técnico de toda la vida. La ovación de la grada del estadio Ciudad de Málaga premió el retorno de una veterana que, tras la plata lograda el sábado en los 100 metros, regresa al primer plano. Porque además, después de la buena imagen ofrecida en el Nacional, Belén abre la puerta a su presencia en el Mundial de Daegu formando parte del relevo 4x100.

La segunda medalla cordobesa de la jornada fue para Estefanía Fortes en hépthalon, que se colgó la plata tras mantener una dura batalla durante toda la jornada con la ganadora, la aragonesa Laura Ginés. Ambas iban a jugarse la medalla de oro tras los resultados del primer día, un escenario que quedó aún más claro cuando otra de las implicadas en la lucha por el podio, Bárbara Hernando, se quedaba sin puntuar en salto de longitud, lo que la dejó sin opciones a las medallas.

Fany, que partía con 133 puntos de desventaja sobre Ginés, comenzó a reducir diferencias en longitud, al hacer un mejor salto de 5.54 (712 puntos) por los 5.48 de la aragonesa (694). Mejor se pusieron las cosas en el lanzamiento de jabalina, donde Fortes venció con un mejor intento de 45.67 (776 puntos) por los 42.85 de Ginés (722), unos resultados que a falta de la última prueba dejaba la diferencia entre ambas en sólo 67 puntos.

Todo se iba a decidir en los 800 metros, la prueba más dura de las combinadas. La victoria fue contundente para la inglesa Clemments, que competía fuera de concurso, por lo que toda la emoción quedaba por detrás. Estefanía Fortes luchó denodadamente por la segunda plaza y por lograr un tiempo que le permitiera comer terreno a Ginés. Finalmente, la atleta del AA Catalunya finalizó segunda con 2:23.24, un crono que sólo le otorgó 780 puntos por los 761 puntos de Ginés, que fue tercera con 2:24.68. La ganadora logró el oro con 5.583 puntos (mejor marca personal), exigida por el gran concurso de Fortes, que acabó segunda con 5.545 puntos. La otra cordobesa en concurso, la palmeña María del Mar Velasco, también pinchó en longitud y quedó sin opciones, acabando finalmente en novena posición con 4.008 puntos.

Todavía quedaba otra medalla, la de Francisco Javier López, plata en los 100 vallas por detrás de Jackson Quiñónez. El cordobés se metió en la final con el cuarto mejor tiempo (14.25), por detrás de los dos favoritos (Quiñónez y Vivancos) y del jiennense Juan Ramón Barragán). Pero en la carrera definitiva, Vivancos no fue de la partida por temor a la recaída en una vieja lesión, lo que dejaba virtualmente sentenciado el oro pero abría aún más el abanico de las otras dos medallas. Pese a su mala salida, Quiñónez dominó sin problemas para lograr el oro con 13.70, mientras que el resto luchaba por la plata. El cordobés fue de menos a más, y en una gran progresión acabó arrebatándole la segunda plaza a Barragán hasta llegar segundo con un tiempo de 13.97, su mejor marca de la temporada rompiendo la barrera de los 14 segundos, mientras que el jiennense cerró el podio con 14.12.