Provincia

Los alcaldes más aclamados

  • El regidor de Puente Genil, el socialista Esteban Morales, se convierte en el más respaldado de toda la provincia con 8.005 sufragios y 14 de 21 concejales.

Aparte de un amplio número de rostros cabizbajos y desvelos en buena parte de la provincia, la jornada electoral del domingo también dejó momentos de alegría y un puñado de nombres propios que, desde los municipios, marcarán la política cordobesa en los años venideros tras obtener rotundos éxitos electorales. El alcalde de Puente Genil, el socialista Esteban Morales, es uno de estos ejemplos. Con 8.005 votos, puede presumir de ser el regidor más respaldado de toda la provincia. Sus 14 concejales configuran una rotunda mayoría absoluta que convierten a Morales en la persona a tener en cuenta en el PSOE provincial, hasta el punto de que su nombre es de los que suena con más fuerza para presidir la Diputación.

Él lo desmiente: "Mi partido tiene la tradición de que los presidentes procedan de municipios de menos de 20.000 habitantes, y creo que seguirá esa costumbre". Dos días después de las elecciones, sigue abrumado: "Encontrarse con un apoyo tan mayoritario supone un revulsivo importante que tenemos que agradecer a todos los ciudadanos". En los próximos cuatro años, su equipo mantendrá la apuesta por "mejorar la calidad de los servicios públicos" y, desde el punto de las infraestructuras, trabajará por lograr los máximos fondos posibles del nuevo marco europeo.

Porcentualmente, su compañero de partido de Villaharta, Alfonso Expósito, se convirtió el domingo en el más aclamado de toda la provincia, con el 74% de los votos y seis de siete concejales. En Iznájar y Conquista, el PSOE fue respaldado por el 67% de los vecinos. Francisco Buenestado, alcalde en funciones de este pequeño municipio de Los Pedroches de apenas 450 habitantes, entró en política como concejal con sólo 21 años. Ahora, con 29, está a punto de iniciar su segunda mayoría absoluta: "Estoy muy satisfecho y muy agradecido. El pueblo ha reconocido el trabajo de cuatro años". Su gran reto ahora es poner en marcha un polígono industrial tras la aprobación del Plan General de Ordenación Urbana (PGOU).

El verbo arrasar ha sido muy poco conjugado tras los comicios. Pero es el que viene que ni pintado para definir lo sucedido en Cabra. Y es que las urnas decidieron no sólo que Fernando Priego revalidara la Alcaldía que ha ocupado desde 2011 sino también que su formación, el PP, cosechara sus mejores resultados con 7.002 votos -que se tradujeron en 14 concejales- y por ende una mayoría absoluta sin parangón en la historia democrática local.

La apuesta de renovación iniciada en 2007 ha granjeado ya dos grandes alegrías para los populares. La primera hace cuatro años, cuando alcanzaron el Gobierno en coalición con el PA, y justo desde el domingo, cuando se ha refrendado el apoyo masivo a Priego y su gestión. Un ítem muy unido a la política local y que en Cabra se hace patente: Fernando gusta. Su perfil de joven preparado, templado, dialogante y cercano ha calado hondo. Si no, no se entendería que el desgaste que lleva intrínseca la gestión municipal, la tendencia a la baja de estas siglas a nivel general y la concurrencia de otras candidaturas que podrían presentar algo de batalla no hayan afectado ni lo más mínimo.

"Aunque tengamos la mayoría absoluta nos gustaría contar con todos para trabajar por Cabra", comentó sólo unos minutos después de cerrarse el escrutinio. Gesto alegre, pero responsable. Parecía como si la euforia colectiva no le afectase lo más mínimo, algo impropio de una persona con 33 años y una experiencia de cuatro años complicados en lo económico y social a sus espaldas.

Hay voces que incluso lo colocan fuera de la política local en un periodo no muy lejano. "No me voy a ir de aquí", una frase repetida hasta la saciedad por Priego en cada una de sus apariciones públicas de los últimos meses que ahora, después de un respaldo tan abrumador, será muy complicada de revertir. Sin embargo, nadie duda estar ante una figura en alza dentro del panorama político provincial y autonómico. Esta histórica victoria le respalda y podría auparle a casi donde quisiera dentro de un partido que, precisamente ahora, no pasa por un momento dulce. Pero sólo son elucubraciones.

Tampoco puede quejarse de respaldo el alcalde de Baena, Jesús Rojano (PSOE), con una holgada absoluta la obtenida cuando vivía su primera vez como candidato. En 2011 concurría en tercer lugar, si bien una serie de aconteceres lo llevaron a ocupar el sillón de alcalde los dos últimos años de legislatura.

La voz soberana del pueblo decidía el domingo apoyar al candidato del PSOE y lo hacía hasta tal punto que esta formación alcanzaba un total de 12 concejales, uno más de los necesarios para alcanzar la mayoría absoluta que ya hubiesen obtenido con 11. Ante este ingente apoyo. "El resultado final ha sido la mejor de las hipótesis que nos planteábamos, algo que más que imaginar lo había soñado", explicó la misma noche electoral. "Se trata de un resultado magnífico por lo que sólo me queda dar las gracias: en primer lugar a la ciudadanía por su apoyo, a la candidatura por el gran trabajo de trasladar nuestras propuestas y al equipo logístico del PSOE".

En opinión del ahora alcalde en funciones de Baena, con los resultados obtenidos "se confirma un cambio de tendencia, una nueva forma de hacer política tendente a preocuparnos más por los ciudadanos, menos por nuestras miserias y centrarnos en los verdaderos problemas de la ciudadanía".

Pero el apoyo recibido se traduce también en "una gran responsabilidad, porque con este resultado recae en nosotros un peso importante y un reto grandísimo y confiamos en esforzarnos continuamente para estar a la altura del respaldo que nos ha dado la ciudad", subrayó Rojano.

En cuanto al programa con el que concurrieron a las elecciones, formado por más de cien propuestas, el primer edil recordó que es resultado de un procedimiento participativo: "Ahora nos marcamos el reto de poner en marcha todas las propuestas, pero en ningún caso estamos cerrados al resto de partidos políticos y vamos a tener muy en cuenta sus proposiciones". "Tenderemos siempre la mano a escuchar al resto de portavoces e intentaremos conseguir que las propuestas salgan adelante no con los 12 votos de los concejales socialistas, sino con la aprobación del máximo número de ediles", manifestó.

En las filas de IU también ha habido grandes triunfos. Como el cosechado por el alcalde en funciones de Montalbán, Miguel Ruz, que con el 68% de los sufragios a su favor se ha convertido en el segundo más respaldado de la provincia. Su equipo ocupará ocho de los 11 sillones del salón de plenos, tres más que en los anteriores comicios, y a tan sólo 40 votos de obtener el noveno, un "resultado histórico". Los cuatro años en Montalbán serán "continuistas", aunque con la incorporación de nuevos rostros, explicó Ruz. "Tenemos claro que hay gente con necesidad, así que los servicios sociales serán fundamentales. El municipio, además, tiene que seguir creciendo", explicó. Este comercial de mobiliario y artículos de decoración de 42 años lleva repetía por segunda vez como cabeza de lista.

"Ha sido maravilloso todo el apoyo recibido durante la campaña y después de las elecciones. Estoy muy agradecido", dijo Ruz, que presume de las amistades cosechadas durante 25 años en el fútbol, su otra gran pasión -jugó en el Montalbeño, el Aguilar y el Montilla-.

Su compañera de siglas María Sierra Luque también ha salido victoriosa en las urnas. Y van ya cuatro veces, lo que la convierten en una de las regidoras más experimentadas de la provincia. "Hemos trabajado muchísimo durante los últimos cuatro años y los ciudadanos lo han sabido reconocer", dijo Luque "con agradecimiento". Y este resultado llega pese a un mandato polémico por las denuncias vertidas por la oposición y tras dos semanas de campaña "muy sucia" por parte del PSOE y de la agrupación de electores Ganemos Almodóvar, que ha logrado dos concejales.

Luque, con 2.226 votos y siete concejales, sin embargo, ha revalidado su mayoría absoluta. En los próximos cuatro años mantendrá su apuesta por los servicios sociales porque -afirma- éste ha sido el secreto de su éxito: "Ningún vecino de Almodóvar del Río se ha quedado sin luz ni agua". Su otra gran apuesta es el turismo y la presa de La Breña, su niña mimada. "Queremos convertirla en un centro de ocio. Las pequeñas empresas que han abierto ya han logrado crear trabajo", dice satisfecha.

Comentar

0 Comentarios

    Más comentarios