Nuevo tijeretazo del Servicio Andaluz de Salud (SAS). Según precisaron a El Día las fuentes sanitarias consultadas ayer, este departamento de la Junta de Andalucía afronta esta Semana Santa con unos servicios muy por debajo de los que presta habitualmente a los usuarios cordobeses. En concreto, el Hospital Reina Sofía cuenta en la actualidad con 207 camas cerradas del total de 1.700 que existen entre los edificios General y Provincial -lo que representa algo más del 12% fuera de servicio-. A esta circunstancia se le suma que las altas médicas que se produzcan a lo largo de estos días en determinadas plantas del Hospital Provincial no acarrearán un nuevo ingreso, es decir, que esas camas ya vacías engrosarán la ya importante nómina de espacios sin ocupar que hay en los centros públicos de la capital. Desde la Delegación Provincial de Salud reconocieron además que no existe plan alguno de sustituciones para suplir las bajas por vacaciones de los profesionales durante estos días.

El Hospital Provincial es el centro que ha sufrido estos días una merma más sustancial en este capítulo. En este sentido, el personal al que tuvo acceso este periódico precisó que hay 143 camas cerradas en el edificio de la avenida Ménendez Pidal, mientras en el General la cifra es sólo de 64, poco menos de la mitad. En lo que respecta a las plazas que pueden perderse en estos días si los médicos dan el alta a alguno de los pacientes ingresados, los espacios afectados son los núcleos B y C de la segunda planta y el C de la cuarta planta del Provincial, zonas pertenecientes a las especialidades de Cardiología, Nefrología y Urología.

Sólo si se tienen en cuenta las camas que hay ya cerradas tanto en el General como en el Provincial -y no las que pueden hacerlo o lo han hecho ya desde el pasado Viernes de Dolores- el ahorro económico para la Consejería de Salud es de 83.000 euros diarios, según la estimación realizada por las fuentes sanitarias que analizaron este apartado. Esta cantidad equivale a alrededor de 830.000 euros entre el citado Viernes de Dolores y el próximo Domingo de Resurrección.

Entre las consecuencias a las que se refiere el personal del Reina Sofía como consecuencia de la pérdida de 207 camas durante la Semana Santa, la más destacada tiene que ver con las listas de espera quirúrgicas, que pueden incrementarse por la menor disponibilidad de plazas en uno y otro centro del hospital cordobés. La Unidad de Urgencias también se resentirán por el "tapón" que puede acarrear si se produjeran incidentes similares a los que se registran en cualquier otra fecha. "Sólo ingresarán enfermos en casos verdaderamente extremos", apuntaron las fuentes sanitarias.

Otra de los efectos colaterales que ha tenido el cierre de camas en el Reina Sofía es que los pacientes del Provincial al cargo de las especialidades de Medicina Interna, Urología, Oftalmología y Traumatología se encuentran "dispersos" en otras plantas de estas instalaciones, junto a los enfermos que presentan otras patologías, dijeron las fuentes consultadas.