El Plan de Movilidad Urbana Sostenible de Córdoba, de cuyo avance tomó conocimiento ayer el Pleno, reclama a Aucorsa que amplíe de forma relevante los servicios que presta para levantar la caída histórica de viajeros. En concreto, el documento Plan de Acción establece una serie de orientaciones para la reordenación de líneas que la empresa pública se ha comprometido a realizar. Una de las propuestas que se contienen en el documento es crear un servicio nocturno de autobús público, los llamados búhos, para acabar con la ausencia de comunicaciones durante determinadas horas en las que existen demandantes pero no hay oferta para dar respuesta a sus demandas.

La propuesta del documento desarrollado desde el Área de Movilidad es crear un servicio público que funcione, al menos, durante las noches de viernes y sábado eliminando la dependencia del taxi, que en estos momentos tiene el monopolio del transporte público durante esas jornadas y parte de cuyos ingresos dependen de este hecho. Movilidad pide que se mantenga el Movibús, financiado desde el presupuesto público, y que da servicio en aquellas zonas que se utilizan, con permiso municipal, para realizar el botellón.

Para contener costes, el documento realiza una propuesta de servicio público a medio camino entre el bus y el taxi. Propone una zona recogida en horas fijas en un lugar estratégico, cercano a lugares que se utilicen para el ocio nocturno. La propuesta es realizar un servicio a la demanda en la que se le pregunte a los usuarios cuál es su destino. El plan de movilidad propone que, con tecnología GPS, se desarrolle una ruta lo más cercana posible a las paradas convencionales dejando a los usuarios "lo más cerca posible" de sus destinos. El documento asegura que es un proceso que permitiría reducir la siniestralidad y, además, ganar en responsabilidad con el medio ambiente.

El plan establece una serie de claves para el futuro de reordenación de las líneas, anunciado recientemente por Aucorsa. Asegura que es necesario una renovación profunda de la flota para reducir a seis años la antigüedad de la flota (ahora mismo es de 9,6). Reclama que se contenga el precio del billete subvencionándolo con lo que se obtenga por multas o gestión de aparcamientos en superficie. Además, pide que se vinculen el acceso a determinados espectáculos, como el fútbol, al precio de la entrada (Aucorsa tiene servicios especiales los días de partido).

En materia organizativa, apuesta por intentar el modelo de circulares, intentado sin éxito con Aucorsa cuando Francisco Tejada (IU) era presidente por la presión de los barrios que se sentían desabastecidos del servicio. Propone cambiar las rutas periurbanas por un sistema más flexible y establecer un servicio interno por el Casco Histórico, que la empresa pública nunca ha puesto en marcha por su bajo coste. A cambio, planifica una red de carriles exclusivos para el servicio de autobús y el taxi que cuadriplica lo que hay ahora. De los seis kilómetros actuales se pasarían a 24 kilómetros en las principales avenidas de la ciudad.

Viniendo de quien viene (el plana ha sido realizado por el Área de Movilidad, dirigida por José Joaquín Cuadra, ex presidente del gremio del taxi), sorprende soberanamente el análisis que se realiza sobre esta actividad, que es responsable de algo más de un 3,3% de todos los traslados que se realizan a diario en la ciudad. El documento Diagnóstico, en la página 265, asegura que Córdoba se encuentra infradotada en licencias de taxi, que es uno de los grandes caballos de batalla del sector con el Ayuntamiento.

Por primera vez, un documento municipal reconoce tal cosa después de años de los profesionales intentando contener el número de permisos y de las personas que quieren obtenerlo intentando que se amplíen, algo que ha generado polémicas. Según los datos, en Córdoba capital hay en estos momentos 495 licencias, 486 de cinco plazas y 14 de automóviles adaptados. En palabras del documento, dentro de la flota hay 55 coches híbridos -marca Toyota- y 18 que funcionan con auto gas.

A efectos comparativos, dice el documento, eso implica que en estos momentos hay 1,52 taxis por cada 1.000 habitantes. El informe realiza una comparativa. Asegura que en Madrid, en el año 1998, había 3,9 licencias por cada millar de vecinos empadronados. Mientras tanto, los datos de Málaga, relativos a 2000, informan de una ratio de 2,49 por mil habitantes. La oferta es "reducida", concluye el documento.

La ratio taxis/habitante se fija en una ordenanza municipal que data del año 1992. Esa normativa asegura que el índice se fija en 1,55 taxis por cada millar de habitantes y establece la regla de que dicha cuantía no se podrá modificar ni no existe acuerdo entre las partes, que son obviamente el Consistorio y los representantes del sector. Las revisiones se efectúan con el Padrón municipal en vigor de los años acabados en uno y seis (este 2011, tocaría por tanto su examen). Desde hace muchos años, el gremio ha presionado para que no se toque esa disposición. El sector entiende que no es viable que haya más licencias puesto que, con los profesionales que hay en la calle en estos momentos, no hay negocio suficiente para su subsistencia y existen automóviles suficientes para dar un servicio correcto.