Córdoba

El último tramo de la circunvalación

  • El soterramiento de la Ronda Norte y las líneas de alta tensión suponen los grandes logros del movimiento vecinal en la zona.

La construcción de la Ronda Norte, el último tramo de la circunvalación que ha de abrazar la ciudad en su totalidad para agilizar el tráfico rodado, supone la principal demanda de los vecinos de este distrito de la ciudad. El proyecto se encuentra cada vez más cerca de ver la luz. La fase que le corresponde a la Junta de Andalucía, la de mayor extensión, se encuentra pendiente de licitación, mientras que la privada, que conecta Mirabueno con el enlace de la variante Este, está sólo a falta de que el Ayuntamiento se ponga manos a la obra, al contar ya con el dinero. A pesar de su avanzado estado, hay cierta división de opiniones a la hora de hablar del inminente arranque de la intervención. Son mayoría, en cualquier caso, los que consideran que este último tramo del anillo de Córdoba será pronto una realidad.

Estos cuatro últimos años han sido los más intensos en lo que a la resolución del trazado se refiere. El presidente del Consejo de Distrito Norte, Juan Gregorio Ramírez, se muestra especialmente satisfecho con el resultado final del proyecto y repasa los principales logros obtenidos desde el movimiento vecinal. Para Ramírez, el papel de los colectivos vecinales de la zona fue "crucial" para hacer frente a determinados puntos que no acababan de convencer en líneas generales a los vecinos. Entre los objetivos alcanzados destacan el soterramiento de la gran parte del trazado que recorrerá finalmente la Ronda Norte y la ampliación de las instalaciones deportivas ubicadas junto al Parque de la Asomadilla.

A excepción de los tramos que se resolverán con la técnica de la trinchera -apenas unos 600 metros-, el resto de esta última fase de la circunvalación irá bajo tierra. Atrás -y, por tanto, desechadas- quedaron las propuestas que dibujaban una ronda cruzando la avenida Escultor Fernández Márquez o pasando por la misma falda de la Sierra cordobesa. Finalmente, irá en paralelo al canal del Guadalmellato y dejará libre una gran superficie, sobre todo en la parte más próxima a la Ronda de Poniente. La cruz que presenta el proyecto es el dinero. La solución definitiva se traducirá en un desembolso de 220 millones de euros que se financiarán bajo la fórmula público-privada. Esta cifra es, en cualquier caso, bastante superior a los cálculos iniciales de quienes hablaron por primera vez de cerrar el anillo rodado por la zona norte de la capital.

Pero éste no ha sido, sin embargo, el único logro que los residentes del Distrito Norte han conseguido plasmar sobre el documento final. Ramírez también destaca el soterramiento de las líneas de alta tensión en este espacio, así como la ampliación de las instalaciones deportivas que hay junto al Parque de la Asomadilla. Junto a este recinto deportivo está previsto que se construya un campo de fútbol-7, una zona dirigida al calentamiento de deportistas, dos pistas de pádel, dos gradas -una en cada rectángulo de juego- y un espacio para la gestión administrativa.

También han forzado los vecinos para que los jardines de las Brisas dispongan de un cerramiento. "Aquí suele registrarse algo de menudeo de droga y hasta botellones, así que era una necesidad", declara el presidente del Consejo de Distrito Norte al dar a conocer los motivos que llevaron a los vecinos a reivindicar el citado cerramiento. A todo ello se le sumará además la reurbanización de la avenida Ingeniero Ruiz de Azúa, también limítrofe con la Ronda Norte y actualmente prácticamente terriza, y la creación de amplias zonas verdes provistas de mobiliario urbano en el tramo de la Ronda Norte que se encuentra más próximo a la circunvalación de Poniente.

Pero, como en cualquier otro proyecto de envergadura como éste, la Ronda Norte también tiene algunos detractores entre los vecinos. A los que no terminan de creerse que el último tramo de la circunvalación de Córdoba será una realidad se le suman aquéllos -una minoría en todo caso- que no la ven del todo necesario. Los que sostienen este argumento se valen de los algo menos de 20.000 vehículos de media que circulan cada día por la avenida Escultor Fernández Márquez.

El Distrito Norte, sea como fuere, se encuentra a las puertas de sufrir una transformación total. El canal del Guadalmellato dejará de ser una barrera y los vecinos de esta zona de la ciudad recuperarán una gran superficie de terreno gracias al soterramiento de la Ronda Norte. La mayor parte de los metros cuadrados que quedarán libres tras las obras se destinarán a la creación de amplias zonas verdes en este enclave.

Comentar

0 Comentarios

    Más comentarios