El impulso de la segunda mano ha provocado que el año 2010 comience con un dato positivo para el sector inmobiliario, que no levantaba cabeza desde 2007. Según los datos del Ministerio de Fomento, el año pasado concluyó con una subida de las ventas de viviendas del 3,7%. Un dato que puede parecer menor pero que adquiere mucha importancia si se tiene en cuenta la caída en picado que sufrió esta actividad tras el pinchazo del ladrillo. Esta vez sí, parece que se ha tocado fondo y las operaciones de compraventa han crecido ligeramente, aunque hay que tener en cuenta un aspecto clave: la conclusión de las desgravaciones fiscales en la declaración de la Renta por la adquisición de una vivienda que concluyó en 2010. Esto puede llevar a pensar que esta recuperación será sólo coyuntural y en 2011 se podría empezar a hablar de nuevo de otro parón en el sector.

Durante el año pasado se vendieron un total de 5.713 viviendas libres en la provincia frente a las 5.510 contabilizadas en 2009, un pequeño repunte en medio de una crisis de grandes proporciones. En esta subida ha sido fundamental la segunda mano, que ha experimentado un crecimiento espectacular, sobre todo en el último trimestre del año. En 2010 se produjeron 3.795 transacciones mientras que en 2009 la cifra fue de 3.025, lo que supone un incremento del 25%. Uno de los motivos que ha propiciado este repunte es el ajuste de precios que han sufrido los pisos usados, que los ha convertido en un elemento interesante para los inversores. Los precios han bajado tanto que para los que estaban interesados en adquirir una vivienda éste ha sido el mejor momento desde el inicio de la crisis. A las cantidades más asequibles hay que unir la desgravación fiscal en la renta que finalizaba justo en diciembre del año pasado y que urgió a los compradores a adquirir su vivienda antes de que se eliminara. Además, mucho compraron antes de junio su casa nueva antes de sufrir la subida del IVA en junio. En concreto, el final de las desgravaciones a Hacienda para los compradores ha provocado un incremento espectacular de la venta de viviendas entre septiembre y diciembre, el último periodo del ejercicio. En el caso de la segunda mano durante estos meses se registraron 1.298 transacciones, lo que iguala los registros que se alcanzaban antes de iniciarse la crisis. Por ejemplo, en el tercer trimestre de 2007, se vendieron 1.331 viviendas de segunda mano.

En lo que se refiere a la nueva construcción, la tendencia es totalmente la contraria, pues este apartado sufrió un fuerte bajón el año pasado. Según los datos de Fomento, en 2009 se vendieron 2.485 inmuebles nuevos mientras que en 2010 la cifra bajó hasta las 1.920 operaciones, lo que supone una caída del 22%. Estos datos se reflejan en las obras paradas a medio hacer o en las urbanizaciones construidas y sin habitar. El problema se ha transferido también al balance de los bancos y de las cajas, que son los principales tenedores de suelo y vivienda.

En el caso de Córdoba capital, el incremento de la venta de viviendas ha sido del 9,5% al pasar de 2.415 pisos y casas vendidos en 2009 a las 2.645 contabilizados en el año pasado. La ciudad, al igual que el conjunto de la provincia y el resto de España, ha seguido la tendencia de la mejoría de la segunda mano, con una subida del 30%. El 77% de las viviendas que se vendieron en la capital a lo largo del año pasado eran usadas. En el caso de la obra nueva la caída sigue siendo estrepitosa pues se han pasado de 1.130 ventas en 2009 a 778 en 2010.

En cualquier caso, todos estos datos hay que ponerlos en cuarentena y esperar el comportamiento del sector en los primeros meses de este año para ver si se confirma la mejoría o todo al fin de la desgravación a Hacienda. La posibilidad de que vuelva el crédito hipotecario también es fundamental para afianzar las ventas en el sector inmobiliario.