Los efectos que ha tenido la entrada en vigor de la ley antitabaco en Córdoba comienzan a verse en un gran número  de ámbitos. A la prohibición de fumar en cualquier local público y en los parques infantiles y el entorno inmediato de los hospitales se les suma ahora el aumento de los ciudadanos que buscan ayuda para dejar este hábito tan nocivo. Los centros de salud y las unidades hospitalarias dedicadas a la lucha contra el tabaquismo han registrado en lo que va de año, con la aplicación de la nueva ley, un aumento del 25% de los fumadores que acuden al médico para tratar de dejar el tabaco. Así lo han puesto de manifiesto a El Día tanto los médicos de Atención Primaria como representantes de órganos colegiales y sindicales y neumólogos consultados. Ni siquiera ponen en duda que el cambio legislativo sea la causa principal que ha llevado a los cordobeses a deshacerse de la dependencia a los cigarrillos. La estadística que apunta que en torno al 30% de la población es fumadora podría pasar a formar parte de la historia en poco tiempo.

Los nuevos usuarios de las consultas de tabaquistmo son, según la vocal de Atención Primaria del Colegio Oficial de Médicos, Carmen Arias, personas de entre 40 y 55 años de edad que suelen tener asociadas patologías como la diabetes y la hipertensión. Éste es el perfil aportado por la responsable de este órgano en la Atención Primaria, pero el sondeo realizado entre otros médicos de cabecera y especialistas en Neumología apunta que hay que sumarle "trabajadores de todas las edades que se han visto casi forzados a dejar el tabaco".

Además hay estadísticas de sobra que invitan a a la esperanza. Así, expertos en Neumología como el jefe de este servicio en el Hospital Universitario Reina Sofía, Andrés Cosano, señalan que algo más del 50% de las personas que intentan abandonar esta adicción lo consiguen. El resto sufren recaídas que impiden que alcancen objetivos que "tuvieron al alcance de la mano". En este sentido, el doctor Cosano precisa que se trata de un acto de "fuerza de voluntad importante que cuentan con una recompensa con beneficios más que notables en el organismo".

El responsable de Neumología en el Reina Sofía, al igual que la doctora Arias y los representantes sindicales en Medicina con los que contactó este medio de comunicación se muestran unánimes a la hora de considerar que las nuevas prohibiciones para los fumadores son claramente positivas y totalmente necesarias. Al margen de que existe un marco legislativo que prohibe fumar en los espacios públicos, la subida de los precios del tabaco también se ha convertido en un factor decisivo para animar a cada vez más adictos a abandonar este tipo de droga. El encarecimiento del paquete de cigarrillos incide, sobre todo, en el descenso del consumo entre los adolescentes.

El tabaco, sólo por la enfermedad pulmonar obstructiva crónica (EPOC), los infartos de miocardio y los distintos tipos de cáncer, supone todos los años en nuestro país 57.000 muertes que se podrían evitar. El  70% de los casos de EPOC se atribuyen al tabaquismo y el coste sanitario medio de cada enfermo es de 1.752 euros al año, de los cuales el 80% son gastos hospitalarios y fármacos. Se calcula que el gasto sanitario medio que supone un paciente, desde el momento en que se le diagnostica enfermedad pulmonar obstructiva crónica, a los 50 años, hasta el final de su vida, supone 30.050 euros.

Son varios los tratamientos con efectividad demostrada para dejar de fumar: nicotina en sus diferentes formas de aplicación (chicles, parches y comprimidos) y dos fármacos no nicotínicos que requieren prescripción y control médico -bupropion y vareniclina-. En general, y prácticamente sin excepción alguna, los facultativos a los que accedió este periódico se muestran partidarios de recurrir a cualquier método que les ayuda a abandonar este hábito. A los fármacos hay que sumarles las terapias con psicólogos y hasta los sistemas de hipnosis, un proceso que está despertando un gran interés en la población.

En cuanto al control de las prohibiciones de fumar, según los últimos datos aportados por la Consejería de Salud, durante el primer mes del año se han registrado 686 inspecciones  en los establecimientos hosteleros cordobeses y el nivel de cumplimiento de la normativa en estos establecimientos llega al 94,45%. En total, en la comunidad autónoma andaluza se efectuaron 5.397 inspecciones , 737 de ellas en Almería; 619 en Cádiz; 493 en Granada; 393 en Huelva; 398 en Jaén, 730 en Málaga y 1.341 en Sevilla. Para tal fin, Salud ha dado orden de que durante los primeros meses del año, las inspecciones  relacionadas con el tema del tabaco velen por el cumplimiento de la normativa. Salud cuenta con 915 inspectores que se encargan de vigilar por el cumplimiento de la ley.