Los peritos calígrafos del Cuerpo Nacional de Policía han confirmado que el ex trabajador del Hospital Universitario Reina Sofía acusado de robar recetas que supuestamente usó para vender fármacos a toxicómanos rellenó de su puño y letra los documentos. Fuentes judiciales informaron de que el estudio pericial vincula directamente la escritura del sospechoso con la que aparece en las recetas, si bien no se ha podido acreditar que fuera él mismo quien firmó los impresos simulando la rúbrica de los facultativos debido a la dificultad para enfrentar los trazos de todos los doctores a los que supuestamente suplantó.

El Juzgado de Instrucción número 6 imputa al sospechoso sendos presuntos delitos de apropiación indebida y falsedad en documento oficial. El individuo trabajó como administrativo en el complejo sanitario cordobés durante 2009 y principios del año pasado, periodo en el que se produjo la pérdida de los talonarios con el membrete del Servicio Andaluz de Salud (SAS). El individuo, supuestamente, rellenó los documentos, los firmó y adquirió en diferentes establecimientos fármacos sustitutivos de la metadona, que vendió a toxicómanos en tratamiento para lucrarse.

Fuentes judiciales informaron de que el ex trabajador sustrajo alrededor de un centenar de recetas, con las que habría obtenido unos beneficios que oscilan entre los 150.000 y los 180.000 euros. Durante su declaración ante el juez de instrucción, el procesado negó los autos y rechazó que él fuese el autor de la sustracción de los talonarios, y más aún que falsificara las recetas guiado por ánimo de lucro. El informe pericial realizado ahora por el Cuerpo Nacional de Policía, sin embargo, lo contradice.

Aparte de la denuncia realizada por el Servicio Andaluz de Salud (SAS), a la Fiscalía llegó con anterioridad otra interpuesta por uno de los facultativos que se han visto afectados por esta operación. El Hospital Universitario Reina Sofía mantiene abierto un expediente contra el procesado, una investigación a la que se une otra de la Dirección General de Farmacia y Productos Sanitarios.

En los últimos meses, varios individuos se han sentado en el banquillo de los acusados por sustraer talonarios de recetas para obtener fármacos de manera irregular. La última condena consta del pasado noviembre, cuando la Sección Tercera de la Audiencia Provincial condenó a penas que suman siete años de prisión a dos individuos que sustrajeron recetas de un consultorio médico para obtener de manera ilegal anabolizantes para su venta en un gimnasio. La sentencia considera probado que, en días no determinados del mes de agosto de 2002, uno de ellos accedió al menos en tres ocasiones a un consultorio médico de la localidad sevillana de Badolatosa aprovechando que el facultativo se había ausentado para apropiarse de 175 recetas.